Capitulo 1 Loxar

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Escucho a mi madre, que me canta, ya no recordaba su voz, ella era perfecta, todo le salía bien, no logro abrir mis ojos, trato de nuevo, mi madre deja de cantar, empieza a llamarme "Katherine", otra vez algo mas preocupada, "Katherine, despierta" su voz se vuelve mas grave, abro mis ojos, y una luz esta cegándome, trato de levantar mi brazo pero me duele demasiado, levanto el otro y me protejo de la luz, miro a todos lados, sin encontrar a mi madre, miro a mi derecha y descubro que sólo es un sueño, y el que me mira preocupado es mi padre, intento darle un abrazo pero no lo logro porque mi brazo derecho esta muy adolorido, lo miro y descubro que hay una aguja dentro de él, me la quito al instante con cuidado, trato de sentarme pero mi padre no me lo permite. Me toco el brazo derecho con la mano izquierda y lo retiro enseguida, me duele mucho.

—¿Cuánto tiempo llevamos aquí papá?
—Llevas en cama como dos horas.
—¿Dónde estamos?
—En el centro de habilidades.

Miro hacia arriba y descubro que la luz es una lámpara, la retiro hacia un lado con mi brazo izquierdo, me siento en la cama con cuidado y me levanto con el apoyo de mi padre.

—No me dijiste nada de el loxar.
—Lo sé, perdona, tenía cosas que hacer, y luego me llamaron porque te desmayaste, olvidé tu fobia por las agujas.
—Nunca me dijiste sobre el loxar— repetí molesta. Alcé la voz un poco.
—Ya te dije que lo olvidé— él tenía el mismo carácter que yo —es un fluido que ayuda a las células evolutivas a reproducirse más rápido y las obliga a activarse.
—¿Y porqué nunca me dijiste nada?
—No sabía como ibas a reaccionar, iba a decírtelo anoche, pero no quisiste escucharme.

No dije nada, no sabía que decir, pero seguía molesta, observé el lugar con atención, parecía un cuarto de hospital, caminé hacia la puerta y la abrí, aún con el brazo izquierdo, mi padre salió conmigo, me guió por un pasillo largo, en el que al fondo había una chica de mi edad muy parecida a mí, la única diferencia era que tenía ojos de color entre verde y café claro, de repente me golpeé con una pared y la chica se había ido, dejando a la pared a cambio, la nariz me ardió horriblemente, al igual que mi frente y poco después mi cerebro, mi padre notó que casi caigo y me sujetó por el brazo derecho.

—¡Auch!

Me soltó enseguida, y tambaleé dos pasos atrás, volvió a sujetarme, esta vez de los hombros y me guió a mi derecha por donde debí continuar en vez del intento de traspasar la pared.

—Papá, ¿Qué me está pasando?
—Es el loxar, te ocasiona lo opuesto que el alihar.

Estaba muy ocupada tratando de no caer que no podía pensar en eso así que no pude evitar decir:

—¿Qué cosa?
—Me refiero a que, si el alihar te hace perder los sentidos, el loxar los intensifica.
—¿Y por eso choqué contra la pared?
—Ah, eso fue...omni visión, como no estabas acostumbrada pensaste que mirabas a un espejo...

Recordé a la chica, ¿esa era yo?, pero...sus ojos, no eran como los míos, ¡no podía ser yo! Me detuve enseguida.

—Mis ojos...
—¿Tus ojos?, ¿Qué tienen tus ojos?

Mi padre se detuvo, me miró con atención y luego asintió sin razón muy serio.

—Papá, Mis ojos, ¡mis ojos...han cambiado!
—Es debido al loxar, cambiarás mas, a medida que crezcas.
—¡No! ¡Yo...yo no quiero cambiar! ¡así estaba bien...!
—Eso ya no es posible, ya se ha adherido, y lo seguirá haciendo.
—¡Pero...! ¡Yo era igual a mi mamá...!
—Espera, ¿Quién te dijo eso?
—¡¿Qué?!
—Tú nunca fuiste idéntica a tu madre...
—Pero, ¿qué estás...?
—Tus ojos no eran como los de tu madre, eran iguales a los de tu tía...
—¿Tía?
—Sí, la hermana de tu madre, ella...falleció días después de tu nacimiento, por eso nunca la conociste.
—No, eso no es cierto.

Katherine, la ladrona [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora