DESPUÉS DE AMANECER "La Saga Continúa"

La Casa Nueva

Llegamos a Blyn, era un lugar muy tranquilo, con gente muy amable y la verdad no diferenciaba mucho de Forks.
Como siempre, nuestra casa quedaba a las afueras de la ciudad al pie del bosque. Esto facilitaba la ausencia de vecinos curiosos y que pudiéramos cazar sin que nadie nos viera.
Cuando llegamos a casa me quedé con la boca abierta, era toda una mansión, el doble de grande de la que teníamos en Forks.
Estaba subdividida en varias secciones, como varias casas en una.
Alice y Esmee se esmeraron por dejarla preciosa, y cuando entramos me quedé sorprendida de lo elegante y moderna que era, tenia unos ventanales grandes y un color blanco reluciente.
Alice me tapó los ojos y me llevó a la parte que nos correspondía a Edward, a Renesmee y a mi, cuando me dejo mirar, no pude creerlo, era preciosisima!!!.
Quedaba un poco más baja que el resto de la casa, y al entrar en la sala principal había un hermoso juego de muebles color vino. Con una gran alfombra combinada entre vino y blanco. También habían dos pianos, uno para Edward y otro para Renesmee.
Los cristales del ventanal venía de arriba abajo.
Subiendo dos escalones a la derecha quedaba la cosina, no era muy grande, pero si muy sofisticada. Lo cual no era problema por lo que solo cosinabamos para Renesmee.
A la izquierda estaba el corredor hacia las habitaciones, entrando a la derecha estaba la de nosotros, era grande, tenía un gran closeth y un baño gigante. También había una puerta que unía la habitación con la biblioteca, que estaba enseguida, lo cual me encantó porque a Edward y principalmente a mi, nos gustaba leer.
Enfrente de la nuestra estaba la de mi hija, también era espaciosa y muy bien decorada para una niña, se unía con una salita de star, que era especialmente para ella, donde tenía todo lo que necesitaba para su diversión, desde un gran televisor, un portátil, sin número de video juegos y muchos juguetes, los cuales me imaginé que no llegaría a usar mucho, porque su infancia era muy corta.
Bueno en fin, el lugar era de ensueño, pero estábamos apenados porque nos habían dejado la sección más grande para nosotros y no nos parecía justo. Pero todos insistieron en que nosotros éramos más, pues éramos tres, mientras que ellos estában en parejas.
Bueno... como no nos fue posible convencerlos de lo contrario, simplemente nos instalamos en nuestro nuevo hogar.