Encuentro

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-Dale Fran, se hace tarde, esta Seba esperando abajo!, te pintas en el auto-
- Para Lourdes, te dije que iba a tardar en prepararme pero insistieron en venir, ahora no me apuren- le dije pacíficamente mientras pintaba mis pestañas.
- Si llegamos a las 3 es un milagro- dijo Sebastian desde la escalera. - No tengo toda la noche, se me va Luciana- gritó desesperado.
- Ayy el con su barbie- dijo Lordes burlándose de el. - Espera que la nena se maquille y para mañana bajamos- dijo sarcásticamente.
- Ya dejen de hablar y bajen de una vez, que dejé el coche en marcha-. Nos gritó saliendo de mi casa.
Termine de maquillarme y por fin nos fuimos.
Íbamos a la fiesta de la qué me habló Lourdes, era en la casa de una de las chicas mas adineradas del colegio, Helena Prat. Según decía Lourdes era una casa enorme y tenia todos los lujos, ella la conocía bien porque había tenido un romance de verano con el hermano de Helena y se la pasaban en su casa. En fin, nos dispusimos a salir, milagrosamente mi papá me había dejado salir, Seba logró convencerlo y me dió permiso, él es amigo de Lourdes desde hace 5 años y yo lo concí hace 2 años en uno de los cumpleaños de Lu, es muy simpático y es un buen chico, esta perdidamente enamorado de Luciana, la novia de Pablo, pero ese no es freno para él, tiene esperanzas todavía, no se va a rendir hasta conseguir lo que quiere.

Wow Lu tenia razón!, era una mansión más que una casa, tenia una enorme piscina al frente y dos fuentes con delfines a los extremos, luces de colores en todo el piso del patio, un patio trasero repleto de plantas y fuentes de todos los tamaños y colores, sillones y mesas de telenovela, y su casa, ay dios su casa!!, tenia un pasillo en la entrada muy largo y ancho con cuadros en toda la pared, el living tenía todos los muebles y electrodomésticos que se puedan imaginar, su cocina podría usarse de hotel si se quisiera y sus tantas habitaciones eran como las de un palacio. Entramos y podría jurar que había estudiantes de por lo menos tres secundarias en ese lugar, todos alcoholizados bailando sin pudor, como si no existiera el mundo.
A Seba lo perdimos ni bien entramos, de seguro fue por su enamorada. Lourdes intentaba (sin esperanza alguna) sacarme a bailar, no me gustaba mucho hacerlo, sabía que bailaba mal, para qué dejar que el mundo se burle de eso?. Lourdes bailaba a mi lado como una loca revoliando su cabeza y yo buscaba algo para a hacer.
Miré hacia la barra y unos ojos algo familiares me siguieron con la mirada, como si me hablaran me decían que me acerque, para mi sorpresa, obedecí su petición, me acerqué pasando entre la gente como podia, en el camino recibí un par de codazos y unos pisotones.
- Que linda estas hoy, mucho más que ayer para ser sincero- me dijo al oído; era casi imposible escuchar por el volumen de la música.
-Gracias? Nose si ofenderme o sonrojarme- le dije confundida.
- Cerveza o Tekila?- dijo mostrándome las dos bostellas.
- Con ir una rato a fuera a descansar de esta locura me conformo- dije mientras me dirigía al patio trasero.
Me senté en un banquito del patio y el prefirió recostarse en el pasto. Un incómodo y eterno silencio nos invadió.
- Ves esa estrella?- me dijo señalando el cielo. - Esa es la más hermosa, no se si soy solo yo pero cada vez que la veo parpadea, a todos les digo que es mi hermana que me cuida desde ahí, por supuesto piensan que necesito ir a un psiquiatra o algo así, pero poco me importa, qué me importa? Si total es entre ella y yo - dijo señalando con su dedo hábil la estrella, estaba bebiendo una cerveza, yo lo observaba, supuse que no era la única cerveza que había bebido, no creo que le confíe a todo el mundo que su hermana ya no esta acá.
- Te aburro no es verdad?, decimelo, soy un cursi, dale dale, no me ofendo, no sería la primera vez.- dijo acercándose a mi.
- No es cursi, yo también creo que alguien me cuida desde allá arriba, pero no deberías tomar tanto, no creo que el alcohol te devuelva a esa persona que perdiste.-
- Sos muy inteligente sabes, y tan linda, a veces creo que nos sos real- dijo acariciando mi mentón, a la vez que se tambaleaba por la borrachera.
- Acá estas!, por fin, odio arruinar esto, pero Seba esta vomitando en el auto, creo qué es hora de volver- me dice Lourdes apenada.
- Esta bien, anda yendo que los alcanzo- dije sonriendo. - Tendría que irme ya, a Seba lo matan si lo ven ebrio, nos vemos? En la escuela?- le dije dirijiendome a la salida.
- Posiblemente...- susurró dubitativo. - Pero preferiría que en la escuela no me vean contigo, no es bueno para mi relación con Luciana.- me dijo tomandome de la muñeca y mirándome fijo.


Cuando salga el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora