Día 16

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eran ya las 16:00

y ya estábamos listas el cámara negro se detuvo frente a mi casa.

-Suban

Grito Josh. Esta vez Josh fue atrás con Carol y yo al frente.

Salimos hasta la autopista y seguimos en auto una hora hasta llegar a la playa. El viaje siempre me causa sueño así que me quede dormida.

17:00

No sentí cuando llegamos. Pero al despertar.

Estábamos estacionados fuera de una casa enorme. Con vista al mar y piscina.

-Josh!!

Josh estaba sacando las cosas de la porta equipajes

- Mande.

-¿Dónde estamos?

-Esta es una de las casas de verano de la familia Husbert.

- ¿Pasaremos el día aquí?

- ¡Pero claro que no! Solo dejaremos las cosas aquí antes de ir a la isla de enfrente.

Mire a al horizonte y . Había una pequeña isla se veía habitada llena de puestos y personas. Tal vez también es isla de esos ricachones, pensé.

- ahí pasaremos el día y regresaremos en la noche para dormir aquí.

Dijo Josh.

- Pensé que solo estaríamos aquí el día de hoy

- No, mientras dormíamos decidimos pasar el resto del día de mañana también aquí y regresar en la tarde del sábado. Carol nos dijo que no había problema ya que tú vivías sola.

- Maldita la voy a matar.

-Pues tendrá que ser luego el yate nos está esperando.

- ¿Cual yate?

- Ves aquel faro.

-si

- pues en la parte de abajo está el yate. No es muy grande pero mi hermano se lució cuando lo compro.

- ¿hermano? ¿Desde cuándo es el tu hermano?

- Así le digo. Crecimos juntos. Siempre lo he considerado mi hermano.

- bueno... si tú lo dices.

Ayude a Josh a meter las ultimas cosas y corrimos hacia el faro. No estaba tan lejos a lo mucho era medio quilómetro Josh me reto a una carrera, no pude decir que no. Corrimos....

Me sorprende que un jugador de futbol tenga tan buena condición física fue muy reñido al final me iba a ganar pero lo avente a la arena y seguí corriendo. Pobre Josh se le metió arena a su traje de baño. No llevaba playera, tenía un abdomen bien marcado. Brazos y piernas musculosas y fuertes

Llegamos al faro y encontramos un pequeño yate ahí, blanco, con el nombre de: La felicidad, extraño nombre para un yate. Subimos y el barco zarpo hacia la isla.

18:30

La briza de las olas, el olor del mar... siempre me encanto la playa y la puesta del sol era hermosa.

- Pensé que había un capitán. Le dije.

- Yo soy el capitán.

- tienes autos, Yates, mujeres y dinero. ¿Así que esta es la vida de un millonario?

- en teoría si

Descarado, ni siquiera lo negó lo de las mujeres.

- y que hay de los seres queridos de amar de ser feliz

- El dinero lo compra todo. Por eso nombre mi yate felicidad. Yo soy feliz con mi dinero.

Que pensamiento tan vacío.

19:00

Escuche un grito

-llegamos a la isla.

Josh salió y dijo

-vamos subamos antes de que oscurezca Por completo.

Era una pendiente en forma de espiral en el camino se encontraban varios puestos de alhajas, piedras preciosas y otras baratijas que los pobladores elaboraban. No era muy grande la isla pero a pesar de eso estaba muy bien poblada, había muchos turistas, y niños jugando en las calles, estaba anocheciendo y un camino de luces se alzaba hasta la cima de una colina. Subimos, siguiendo el gran camino de luces hasta llegar a la cima. Era un enorme mirador.

Observe del lado contrario por donde subimos.

La isla era enorme. Había casas por doquier y tenían tiendas departamentales incluso. Justo en el mirador se alzaba unos pequeños locales de venta de comida restaurants etc.

- Vamos. Que tenemos una reservación.

Carol me tomo del brazo y me llevo hacia el restaurant, yo aún seguí fascinada por aquel gran paisaje aquellas luces todo eso común que en un segundo se volvió extraordinario.

21:00
Fue una cena maravillosa.
23:00

Y entonces.... ahí estaba, en la terraza viendo las estrellas. Moría de frio pero el paisaje era hermoso, a lo lejos aún se veía la isla llena de luces, luches que se reflejaban en el mar junto con un enorme cielo estrellado que daban la sensación de tranquilidad y paz.

Sentí algo en mi espalda, me puso su sudadera en la espalda.

-Es muy tarde para estar afuera no lo crees.

Ni siquiera me di cuenta que se encontraba junto a mí.

- Es hermoso

Respondí

- No quisiera que te resfriaras.

- Yo nunca me enfermo sabes.

- Bueno si tú lo dices.

Hubo un silencio incomodo

- ¿Porque lo hiciste?

Le pregunte tratando de obtener un tema de conversación.

- ¿hacer qué?

- lo del beso.

- ¿no me digas que fue tu primer beso?

- No es eso. Simplemente no sé porque lo hiciste.

- Me he enamorado de ti sabes.

- Enamorar? Acaso sabes lo que es eso.

- Aquella vez en la fiesta. Cuando te vi ahí parada y te invite a bailar. Ni siquiera lo pensé solo me dirigí hacia a ti, había algo en ti, algo distinto, algo que me atraía, no sé lo que era, incluso ahora lo siento. Casualidad, destino, no lo sé...

Se inclinó hacia a mí y me miró fijamente a los ojos.

-Enséñame a amar...











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