Los Woolf

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Capítulo 1

BECKY (P.D.V)

- Es una pena que no podamos hacer nada -Susurró Sam en su oído como había hecho miles de veces.

Ella no tenía nada que contestar a eso.. ¿qué podía hacer? desde que había nacido le habían dicho que estaba predestinada a estar con alguien, el amor de su vida. Al igual que lo habían estado sus padres y que cuando se encontraron.. todo fue genial. Por lo cuál, ella lo único que deseaba era encontrar a su persona elegida y por fin poder romper la puta barrera que tenía entre las piernas, esa mierda que los humanos llamaban himen.

- ¿Crees que yo no lo siento? pero respondeme a esto: ¿no te jodería que cuando por fin encuentres a tu pareja de toda la vida, ella ya no sea vírgen? dime, ¿no te encantaría poder desvirgarla tu mismo? -Pregunté mientras pasaba mi dedo índice por su pecho.

- Si, entiendo tu postura y sabes la respuesta a tus preguntas, si, me encantaría que mi pareja fuese vírgen, pero admitamoslo -Dijo él levantándo las manos- ¿en este siglo quien es vírgen? aparte de ti, claro.

- Bueno, pues te sorprenderías la de vírgenes que podrías encontrar en esta manada, pequeño Sam -Dije mientras me subía encima de su vientre- muchas de nosotras queremos que sea especial y que sea con nuestra pareja.

- Lo entiendo, Becky.. siempre lo he entendido, aunque no me guste que otro vaya a poder meter su espada en un lugar sin tener que cúrrarselo, quiero decir, ¿cuánto hace que estamos juntos? muchisimo tiempo y te he insistido e insistido y te seguiré insistiendo por mucho tiempo más hasta que te hartes de esperar, y ese tío ya por solo ser tu compañero de vida, va a poder hacerlo.. ¡me jode! -Dijo él frustrado mientras pasaba las manos por mis piernas.

- Mi pequeño Sam -Susurré antes de empezar a darle besos por todo su pecho y estómago hasta seguir más abajo.

- No podrás quitarme el enfado solamente por hacerme eso -Susurró cuando llegué a "su espada" como él la llamaba.

- Sam, entíendelo de una vez, ustedes se creen el sexo superior y él más fuerte, pero no tienen nada que hacer cuando una tía se ofrece a chúparsela.. enserio, ¿crees que podrías resistirte a esto? -Pregunté antes de rozarle el pene con la punta de la lengua.

- Joder -Susurró al tiempo que agarraba las sábanas- lo admito Becky, las mujeres son el sexo superior y el sexo fuerte.. pero entiende que cualquier día me va a importar una mierda todo esto tuyo de querer esperar y te voy a clavar contra la pared y te voy a dar el mejor orgasmo de tu vida.

Sonreí ampliamente y entonces... "me lo comí" entero, dándole a él el mejor orgasmo de su vida.

**

Aparqué el coche delante de mi casa y me bajé a paso rápido. 

- ¿Dónde estabas? -Preguntó Joseph apareciéndo a mi espalda. Por un momento me puse rígida por si podía oler a "sexo" en mi. Pero me había ocupado de pasar por miles de sitios con comida basura etc para que se fuese el olor.

- Por ahí -Dije con una amplia sonrisa antes de girarme y tirarme a su cuello. Se había ido durante dos semanas a Nueva York en busca de algo que no había querido contarme y acababa de volver.

- Hermanita, esa es una respuesta muuy vaga, pero lo voy a dejar pasar porque hace muchisimo que no te veo -Dijo dándome un achuchón.

Joseph era mi hermano mayor por exactamente cuatro minutos y trece segundos. Si, eramos gemelos o mellizos, da igual como la gente nos llamase porque la verdad es que nadie podría decir nunca que eramos hermanos. 

HurricaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora