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La única opción que Sahara tenía era un largo viaje en autobús, ya que no se podía permitir un boleto de avión. Su tía no comprendía porque de pronto se iba, tenía un buen empleo en la tienda departamental, además estaba esperando para poder ser parte de la facultad de derecho de la Universidad de estado y aunque a Sahara también le parecía un locura le había hecho una promesa a su abuela y una parte de ella quería conocer a sus padre biologico, casualidad o no de la vida su tía tenía una amiga que había conocido hacía unos años, una mujer extravagante que viajaba por el mundo, en uno de su viajes conoció a su tía y se hicieron buenas amigas al parecer Amanda era una mujer muy agradable y estaba complacida de tener a Sahara en su hogar.

Viajar todas esas horas en autobús no fue la mejor experiencia de Sahara pero esperaba encontrar algo bueno de todo aquello. Faltaban una cuantas horas para llegar, Sahara abrió la ventanilla del camión y observo el cielo estrellado, sabía que por alguna razón el aire no era el mismo, miraba al horizonte cuando vio los edificios de aquella gran ciudad, era tan diferente. cerró los ojos e imagino por un momento sintió la brisa a través de su cuello, el arena que se levantaba, el murmullo del desierto, su vida pasada,  regreso a la realidad cuando sintió que las personas comenzaban a levantarse y se dio cuenta que ya no había vuelta atrás, que debía seguir adelante. ¿encontraría a su padre?, ¿qué mas podría encontrar?

-Sahara, no puedo creer que vinieras de tan lejos, Dios debió ser tan emocionante, ya tengo tiempo que no viajo que un viaje en autobús, bueno hasta por eso me emocionó dejare que descanses por esta semana, ya que a la próxima comenzaras tu trabajo, le mencione a tu tía que trabajaras en una casa, ¿eso no te molesta, o sí? --- le decía Amanda la amiga de su tía, una mujer alta delgada con una peculiar vestimenta que además hablaba demasiado.

---- no, no me molesta, ¿qué hare ahí? ¿ayudare con la limpieza?--- le preguntó sentándose en el cómodo sillón de piel

--- no exactamente,serás la dama de compania de la señora de la casa, ella necesita alguien joven como tú, que este dedicada el cien por ciento a sus necesidades, la paga es muy buena, no sé si lo mencione pero esta familia es exageradamente adinerada, así que espero que no me defraudes, la señora es mi amiga, ambas estamos en un grupo de apoyo, pero no le digas que te lo dije.--- le sonrió Amanda dándole una taza de café

-- no, no le diré. y no te defraudare necesito mucho el dinero--- le dijo Sahara con la mirada cansada.

--- me alegra escucharlo, sabes estoy muy contenta de tenerte aquí, no se por que razón hayas venido, pero se que a veces es bueno cambiar de aires ---

---gracias, creo que yo también estoy feliz de estar aquí --- ambas sonrieron

Durante esa semana Sahara conocío la ciudad, era hermosa, diferente a la suya, era totalmente colorida, sabía que seacostumbraría a la vida en aquel lugar, lo deseaba.

Amanda acompañó a Sahara a la mansión que era del mismo tamaño que tenía todo el pueblo donde vivío Sahara de niña o al menos eso pensaba. Tenía unos jardines con arboles frutales y numerosas fuentes con esculturas exóticas, la elegancia sobrepasaba los limites era simplemente el lugar más hermoso donde ella hubiese estado. La señora Montes que bajo por unas grandes escaleras de caracol, era muy elegante, una mujer no muy delgada, pero con una piel hermosa para su edad su cabello lo llevaba recogido por una peineta y tenía los ojos color caramelo que decoraba una mirada cínica.

--- Amanda, dime ¿qué me has traído esta vez?--- dijo mirando a Sahara de arriba a abajo

-- ella es Sahara, señora Montes---

SAHARA EDITADA (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora