Querida Mamá:
Lydia se sienta a mi lado. Todos los días me saluda y siempre me sonríe sin mostrar sus dientes. Es perfecta, es inteligente, es adorable. Tiene novio. Y no soy yo. Tal vez si me atreviera a darle una copia de esta carta... Nose porque me molesto siquiera en pensarlo.
S.S