El parque

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Tenía que llegar a mi casa, pero me desvíe por un parque, uno que me gustaba mucho, ya que estaba lleno de árboles muy verdes, los cuales eran hermosos cuando salía el sol, y bueno ese día, salió, así que lo disfruté.

Me senté en una banca, miré a mí alrededor. Habían pocas personas, entre ancianas y algunos niños con su madre.

La abuelas, alimentaban las ardillas, lo cual me hacía recordar a mi abuela, la extraño mucho.

La veo los domingos, buen algunos domingos, ya que a veces no está en su casa, me dicen que sale. Y al final de día, tan solo me voy, y si me curso con ella, la abrazo y sigo mi camino, directo a mi casa.

Ese día al ver estos factores, me pusieron algo sentimental, por así decirlo, estaba mirando a los niños y sus abuelas, y me producía nostalgia.

Me gustaba demasiado este parque.

Los árboles parecían ser lo mejor del mundo, no solo porque nos dan aire, sino que son demasiados hermosos. Y aún más si el sol es cómplice. Es lo mejor, esta clase de lugares te inspiran a traer tu bicicleta y manejar durante horas, luego sacarte las zapatillas, e introducir los pies a la laguna que estaba en el centro de este.

Sí. Era lo mejor05o4


Mentirle a un mentirosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora