Es raro llevar una pelota de basquetbol para jugar algo parecido a fútbol.
-¡Adam! Dame la pelota sonso, – sonreía – vamos, dámela, el juego es de dos.
-Pero, ¿Qué puedo hacer si soy un maestro en esto?
-Encima soberbio. ¡Ay! Adam, nunca cambies. Sino, dejaré de comprar películas. No dejes de ser adorablemente feo...
-Y guapo...
-Y guapo.
-Y simpático, musculoso, valeroso, increible...
-Sí, eso y también egocéntrico.
-Pero lo soy porque tengo a la amiga más linda de todas.
-Gracias, gracias. – Haciendo saludo de princesa – Lo sé, lo sé. La paz mundial...
Adam rompe una ramita de un árbol, y me lo entrega.
-Tome señorita.
-Ow, muchas gracias caballero, estas flores se ven que son exportadas de algún lugar lejos y caro ubicado en el fin del mundo.
-Pues tome...
-Ow, caballero ¡Una flor del arbusto! Son mis favoritas. Jajaja.
-Una flor siempre debe estar cerca de una hierba mala para resaltar.
-¡Oye!...
Me tiré encima de Adam, y le hice cosquillas. Lo que más odia que le hagan.
"Muajaja, sufre, sufre..."
-Sufre Adam... Muajajaja.
Él se retorcía en el césped, y era tan lindo cuando se reía...
"Que linda sonrisa tiene este cerdo asqueroso..."
Y cuando me cansé, le cogí la nariz y le dije – Tengo tu nariz... - y se veía tan narizón. Y en eso golpeó mi brazo, y caí casualmente encima de él, aclarando para todos los que pensaron mal. Sus ojos marrones, muy lindo, pero, pero, no daré detalles.
Y me besó la nariz. Y se paró de prisa.
"¿Qué es esto? ¿Me acaba de besar la nariz?"
-Vamos Matt.
-Claro... Vamos.
" ¡Woah! ¡Woah! Esto es nuevo, y... se siente tan bien.... Matt, tranquila, deja esos pensamientos impuros. Solo somos amigos, seguro solo fue un besito, de esos que le das a un conejito, y como yo soy tan adorable, pues me besó la nariz, obvio, no hay otro motivo... ¿O sí? No, dejemos de pensar en eso... solo hay que..."
-Matt – agitando su mano frente a mí – ¿Estás bien?
-¿Qué? – Volteé asustada – ¿Yo? Yo estoy bien, normal, puff obvio, ¿No se nota en mi cara? – Señale mi cara – je.
-Pues bueno, lo que noto en tu cara, son unos volcanes a punto de hacer erupción. ¡Ay! Que lindos. Tan grasosos y feos.
- Pues yo sé que estos granos te enloquecen.
-Jaja. Cuando has visto que alguien se aloca al ver granos como los tuyos de feos.
-Pues tú, tú eres el único enfermo al cual le podrían gustar mis lindos granos.
-Buenos eres la chica que compra la películas, así que no te contradigo, Matt, tienes razón.
-Como siempre Adam, no tienes que recordármelo...
Adam se tiró en el césped, y palpó un área del césped, donde obvio quería que me acueste.
-¿Vendrás o no?
-Bueno, que me queda...
Me recosté y miramos el cielo, y hablamos de varios temas, cosas como que pasta dental usa...
"Solo a Adam se le ocurre contarme de su pasta dental"
-Y.... ¿Adam?
-Dime Matt, ¿Qué pasa?
-¿Siempre has sido así de creído y que piensas que toda chica que respire se enamorará de ti, o solo es una forma de ocultar algo?
-Una pregunta bastante larga – sonrió – Bu... bueno, no. Me resulta muy difícil tratar con las chicas, es más me asombra la confianza con la que puedo mostrarme hacía ti. No siempre me fue bien con las chicas.
-¿Y quién fue la chica que destrozo tu corazoncito?
-7mo grado, Jeimy, cabello dorado, ojos grandes, una chica muy linda, y que era muy buena con todos, era tan alegre, era amiga de todos. Y bueno a mi me gustaba, y un día le confesé mi amor, y ella me dijo que lamentablemente no sentía lo mismo.
-Ow. Eso duele.
-Pero yo no me di por vencido, seguía ahí, atrás de ella, y por varias semanas, me maté pensando en cómo impresionarla y que llegue a gustar de mí, y le preparé una sorpresa, que jamás olvidaría. El día llegó, ella entró al salón y en la pizarra estaba escrito "¿Puedo decirle al mundo que estoy con la chica más hermosa de todas? Jeimy, ¿quieres ser mi enamorada?"
-Eso fue muy tierno...
-Pues, para ella no lo fue. En frente de todo el salón me dijo que estaba harta de mí, que la dejara en paz, y desesperado y lleno de vergüenza le pregunte el por qué, y me dijo que no quería estar con un chico tan aburrido, feo y que usaba zapatillas usadas y que ella y yo no nunca estaríamos en el mismo nivel, que no se mezclaría con alguien que esté tan abajo como yo...
-Que perra.
-Yo también pensé lo mismo...
-¿Y qué hiciste?
-La miré a los ojos, y solo me fui. Desde ese momento me dije a mi mismo, nunca más te volverá a chotear otra chica, y quizás es por eso que soy así, o sea no me justifico, pero no quiero que me vuelvan a rechazar así. Y no volvería a hacer algo parecido, solo salgo con las chicas y las conozco y si no gustan me voy de sus vidas.
-Woah. Que basura que eres, son chicas, yo soy una chica, si un chico me hiciera algo así, ¿Te gustaría?
-No, pero eres muy inteligente, sé que no dejaría que alguien te haga algo parecido.
-Quizás no algo parecido, pero tal vez algo peor...
-No lo puedo creer, pero si eres Matt, ni yo pude contigo, y eso que me considero todo un experto en estas cosas.
-¿Acaso no te has preguntado por que soy así de reservada con mis sentimientos?
-Bueno yo pensé que eras un ogro de nacimiento, porque bueno la cara la tienes...
-Pues los ogros son así por alguna razón.
-Y... ¿Me contarás por qué eres así?
-Es una historia que... no quiero contar, me prometí no volver a mencionarle el tema a nadie, porque no quiero que sepan por donde atacarme si en algún momento se molestan conmigo.
-Soy Adam, tu mejor amigo, y el que te compra helados, jamás trataría de lastimarte Matt, eres la mujer que más aprecio en este mundo, aparte de mi madre, jamás, jamás te haría daño...
-Está bien, me quedó claro, cálmate. Está bien, te lo contaré...
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Mentirle a un mentiroso
Novela JuvenilElla es una chica, que cree tener varios amigos, aunque por un lado, sabe que no es así. Pero es conciente de que tiene un amigo, Christian, que siempre anda con ella, este le presenta un amigo suyo, un gran amigo suyo, para que Matt, nuestra protag...