Capitulo 3

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Tras pensamiento y pensamiento llegué a mi casa, agotada, sin ganas de saber que había ocurrido tan sólo unas horas atrás. Mi madre me preguntó que tal el día y yo no le respondí por que sí, ya de por si, yo era tímida si encima mi madre se me ponía a preguntarme que había hecho seguramente me daría algo.

Así que me encerré en el cuarto. Era una habitación grande. Llena de posters de mis cantantes y grupos favoritos con los cuales me levantaba día tras día y me acostaba noche tras noche. La pared es naranja, pero no un naranja cualquiera, es mi tono favoríto, no es chillón, es el naranja que tan sólo se puede contemplar en el cielo unos pocos minutos al día cuando apenas amanece o cuando llegan los primeros minutos del crepúsculo. Las ventanas con balcón dan al patio. Un patio grande con piscina al que siempre invitó a mis amigas y a Christian... ¡Casi me olvidaba! ¡Tenía que hacer las paces con el! Lo que ahora me faltaba era que también se enfadara conmigo así que cojo el móvil.

Lo desbloqueo, con el tan complicado patrón que tiene para que nadie se meta en mis asuntos, y me meto en mis contactos para mandarle un mensaje a Christian. Mientras contesta y no, me meto en You Tube a escuchar la música que tanto aclamó y que tanto me gusta. Empiezo a per covers de canciones que me gustan y pienso, ojalá algún día sea yo a la que aclaman y a la que le dan likes. Tras cover y cover veo una interesante de Just the way you are, y resulta que es en mi instituto. Justo en ese momento mi madre entra en mi habitación pero, sin darme cuenta, le doy play y empiezan los primeros acordes de la canción. Yo... reconozco esa voz, reconozco esos giros... Soy yo la que esta cantando ahí. Alguien me grabó y lo ha subido a la red... Mi madre me escucha y... Descubre todo lo que yo he ocultado desde que llegué a casa hace unos minutos. Descubro que ya no hay nada que pueda parar eso.

En busca de la famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora