En busca de la fama

Capitulo 4

¿Cuantas probabilidades habían de que ese video lo vieran muchas personas? La mayoría de las cover las solían ver pocas personas... Pero... ¿De verdad me interesaba tanto eso? Esa respuesta sólo la respondería el tiempo. Paso la tarde, y llegó la noche. Me fui a dormir como todos los días sólo que hoy nada más que se me pasaban por la cabeza los fotogramas de aquel vídeo de YouTube. En fin, supongo que en unos días se habrá olvidado y además ahora empieza el verano y, ¿cuantas personas se había hecho famosas por un vídeo de YouTube? Imaginó que no pasará nada...

A la mañana siguiente me levante tarde, sobre las 12 ya que no había colegio y estaba agotada. La mayoría de las preocupaciones se habían disuelto así que bajé a desayunar. Era la última en levantarme asi que desayune sola. Mi hermano estaba jugando a la Play 4 que le habían regalado por las buenas notas.
- ¡EH! ¿Sabes donde están papá y mamá?- Le pregunté.
- Han salido a comprarme ropa para verano, un bañador y algún polo.
- Vale, estoy en mi cuarto si necesitas algo.
Y subiendo las escaleras me acorde de que ayer deje a Christian con la palabra en la boca ya que ni leí si me había respondido así que lo primero que hago es encender el móvil.
Tenía dos mensajes de Christian. En el primero decía que no debía preocuparme por lo de ayer, al fin y al cabo entendía como me sentía y en el segundo me deseaba buena noches. Le dije buenos días y le invite a que viniera a la piscina con mis amigas Emily y Hannah. Al igual que Christian, éramos amigas desde pequeñas y siempre venían a mi casa a la piscina.
Cuando mis padres llegaron les dije que sobre las seis llegarían invitados a casa y hasta esa hora estuve escuchando música. Me volví a meter en mi vídeo y vi que tan sólo tenía 13 visitas:
- Tan sólo serán niños pequeños de primer año...-pensé.
A las seis menos cinco llamaron al timbre. Era una muchacha alta y morena. Tenía ojos verdes y pelo ondulado. Su aroma a flores se podía oler desde el umbral de la puerta y es de las pocas personas a las que puedo llamar "amiga".
-¡Hola!-Me saluda eufórica Emily.
-¡Hola!-le respondo al saludo con dos besos y un abrazo. Al no estar en el mismo instituto llevaba varios días sin verla y le echaba de menos.-Ya veo que no te falta nada.-Dije fijándome en la gran bolsa que llevaba enganchada en el brazo derecho.
-Hay que ir preparada incluso a tu casa.
Emily es una persona alegre, de esas que ves por la calle y siempre piensas que deberían ser tu amiga. Siempre se preocupa por todos y es muy trabajadora.
Mientas le ponía una merienda volvieron a llamar al timbre y me levante hacia la puerta. Eran Christian y Hannah que venían juntos ya que eran vecinos. Me gustaría que fuera yo la que venía riéndose con el pero no estoy celosa. A Christian siempre le he visto como un amigo y no se me pasaría por la cabeza romper esa amistad.
Hannah es rubia con ojos marrones. Es muy guapa y muchas veces la gente le para por la calle pero ella es muy fría en ese sentido y no les da su número sino el de otros.
Christian es un buen estudiante, es guapo y pelo moreno, con un tupé que me encanta aplastar. Sus ojos verdes llaman la atención de quien los mire y es la persona más simpática que conozco.

Cuando terminamos de merendar nos metimos de llenos todos en la piscina, excepto Hannah que se quedó en la amaca tomando el sol. Dudo de si estaba dormida o no pero estaba escuchando música. Yo estaba en el bordillo. No me gusta mucho mojarme el pelo y tampoco tenía ganas de bañarme. Christian salió del agua y me tapó los ojos.
-¡BAJAME!-gritaba con todas mis fuerzas pero en vano, tras un segundo en el aire me moje toda.
-¡Estas más guapa con el pelo mojado Ann!- reía Christian.
- Ya claro, eso lo dices para que no me enfade.
- Pero funciona, ¿no?
- Sisi...
Entonces Hannah grito:
-¡Eh Ann! Creó que deberías ver esto.
Y ocurrió lo que me destrozaría la tarde y quien sabe si algo más. Mi vídeo había superado las cinco mil visitas y estaba en recomendaciones. Había comentarios por todos lados preguntando que quien era esa chica misteriosa que tan bien cantaba. Ahora si que no sabía que hacer.