Regulus y Antares [PAUSADA]

Capitulo 9: escondite

Desperté cuando escuche un ruido extraño, eran las cinco de la mañana, me levante y salí para ver que estaba haciendo Sísifo tan temprano.

-Sísifo ¿se puede saber qué haces?-

-¡Oh! Yume, perdón por despertarte, no quería hacerlo-

-Sí, bueno, eso no importa, responde a mi pregunta-

-Si madame, Atena me ha enviado a una misión, estaré fuera por una semana a más tardar-

-¿Tiene que ver con los espectros verdad?-

-¿Y tú como sabes eso?-

-Sasha me lo con- ejem! Digo, la señorita Atena me lo conto. ¡Eso no importa! ¿Qué sucederá con mi entrenamiento?-

-De eso no te preocupes, todo está arreglado, Regulus acepto encargarse de tu entrenamiento por esta semana-

-.....-

-¿Algún problema?-

-No, ninguno...Aunque solo dejare que se encargue de mi entrenamiento si logra encontrarme-

-¿Otra vez con eso? Cuando te tome como aprendiz hiciste ese mismo chistecito conmigo y me tomo como medio día hasta atraparte-

-Pues es eso o te seguiré a tu misión y te estorbare-

Claro que no pensaba hacer eso, y él lo sabía, no quería estorbarlo pero para que aceptara mis condiciones debía ingeniar un plan infalible.

-*suspiro* Está bien, le diré que te deberá buscar, tu escóndete hasta eso, el área estará restringida desde esta casa hasta el coliseo. Me debo ir, por favor no hagas que Regulus se arrepienta de haberte tomado como discípula por esta semana-

-No lo hare, o al menos no si me encuentra-

Una vez que Sísifo salió con rumbo a la casa de escorpio y se perdió de vista comencé a buscar un buen escondite. Mientras lo hacía recordé como fue que termine en el santuario: tenía ocho años cuando conocí a Sísifo por primera vez, él se dirigía en la misión para encontrar a la reencarnación de Athena y tenía que pasar por el pueblo donde vivía, un pequeño pueblo, de los tantos, a las afueras del santuario.