Regulus y Antares [PAUSADA]

Capitulo 1: pasado, presente y futuro

-¡Regulus! ¡No!-

Gritaba aquella joven al ver caer a su compañero ante aquel juez del inframundo, se culpaba a si misma por no ser fuerte, por no haber podido protegerse a sí misma, gracias a ella, Regulus caballero dorado de leo, estaba al borde de la muerte, ambos habían agotado más de la mitad de sus cosmos, dejándolos indefensos ante el espectro: Radhamantys de Wyvern....

Wow, wow, wow, nos estamos adelantando demasiado, déjenme comenzar desde donde se debe, pero antes que nada:

Hola a todos los que quieran conocer esta historia, mi historia, ya que yo soy la culpable de la mayoría de acontecimientos que se dan aquí. Soy Yume, aprendiz de caballero, completamente buena para nada, he llevado en el santuario 3 años y aún no consigo mi armadura guardiana, tengo 14 años, y si, llevo en el santuario desde que tenía 12. A lo largo de este tiempo he visto ascender a mis compañeros, mis camaradas, y hasta he logrado ver a algunos conseguir su armadura dorada, tal es el caso de Aldebarán de tauro, Sísifo de sagitario, y Aspros de géminis, de quien se dice tiene un hermano gemelo.

Pero bueno, no estoy aquí para hablarles de ellos (tal vez un poco).

Mi historia comienza así: cuando tenía 12 años tuve una pelea con mis padres y salí huyendo de mi hogar, hui hacia un bosque en las cercanías del pueblo donde vivía sin saber que el destino actuaria de manera en la que golpeo a todo mis ser.

No sabía que mis padres me seguían y al estar dentro del bosque oí gritos de desesperación de la dirección a mis espaldas, regrese creyendo que nada malo pasaría, pero me equivocaba, frente a mí se encontraba mi padre, muerto por una herida en el cuello y mi madre en las manos de quien había sido el responsable de la muerte de mi padre, frente a mi asesinaron a mi madre, tal vez se preguntaran ¿Quién fue el asesino? No lo sé, era de noche y no había luna así que no pude diferenciar al asesino, hoy que mi madre caía con un golpe seco frente a mí.

-Entonces era esto- pensé- mi destino me tiene preparada la misma suerte-

Estaba aterrada, no podía mover ni un musculo y mi cuerpo estaba débil, caí de rodillas.

-Parece que otro simple humano se cruza en mi camino-

Esa voz, esa voz estaba desprovista de todo sentimiento era completamente fría, pero a la vez sonaba arrogante. El terror me consumió por completo, caí de rodillas y mis ojos se llenaron de lágrimas ¿iba a morir? Pues si moría, moriría inconsciente pues comencé a perder la razón y mi vista se nublo.

Una vez inconsciente una voz dentro me llamo, irrumpiendo la oscuridad completa en la que me encontraba.

-Eres lamentable pequeña, debes crecer y hacerte fuerte, pero dadas las condiciones te prestare mi poder solo esta vez, para la siguiente tendrás que haberte ganado mi poder-

Después de eso sentí un calor inmenso recorrer todo mi cuerpo y todo se sumió en la oscuridad nuevamente.