Capítulo 10: Resonancia

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No, no, no, no debo desconcentrarme de mi búsqueda actual, debo encontrar un buen escondite y así no tendré que soportar el entrenamiento de otro que no sea Sísifo, los entrenamientos de otros caballeros se enfocan en el uso del cosmos por lo tanto yo no puedo estar a la altura de esos entrenamientos, Sísifo es el único que adecuo su entrenamiento para mis capacidades.

Pase por la casa de Escorpión corriendo, pidiéndole permiso a Kardia mientras lo hacía...

-¿A dónde vas Yume?

-¡Huyo de mi entrenamiento!

-¿Por qué no me sorprende?

-Porque me conoces muy bien- Dije mientras salía de dicha casa, Kardia era uno de mis mejores amigos dentro del santuario, me escucha siempre que lo necesito y me da consejos, es una gran persona...lástima que sea algo idiota *risas*

Al pasar por la casa de Libra no encontré a Dokho, de seguro se encontraba en alguna misión.

La casa de Virgo, la persona más cercana a Dios, quien siempre medita y yo corriendo por toda su casa, chocando contra algunas cosas y armando escándalo

-¡Lo siento Asmita, pero voy de apuro!

-*suspiro* ¿Otra vez tu juego del esconfite?

-Así es *choca contra un librero* auch

-No te molestes, yo recojo todo

-Perdón

Pasar por la casa de Leo no fue un problema, Regulus no estaba por lo que pude pasar sin ser vista, la casa de Cáncer tampoco fue un problema, Manigoldo había salido al pueblo más cercano a saber que, en Géminis tampoco había nadie, en la casa de Tauro Aldebarán me saludó mientras salía de la misma, al parecer iba a entrenar con sus tres discípulos y por Aries, simplemente saludé a Shion y seguí con mi camino.

Me encontraba cerca coliseo cuando una sombra pasó junto a mí a toda velocidad y se detuvo en frente mío, era Régulus.

-Te encontré- dijo mientras sonreía

Por Zéus, es más alto de lo que aparentaba ayer.

Retrocedí a toda prisa y volví a correr, buscando una escapatoria de quien me entrenaría.

-Oye, ya perdiste, solo debía encontrarte

Regulus corrió detrás de mi e intentó sujetar mi brazo pero de algo debía servir mi entrenamiento, pude esquivarlo y volteé mi mirada hacia él.

-Vaya, tienes buenos reflejos, ¡pero te falta velocidad!

En ese momento sentí como unos brazos me sujetaban por la cintura y me alzaban, cuando procesé todo lo que había ocurrido Regulus ya estaba caminando hacia el coliseo conmigo a sus espaldas.

-¡Déjame bajar!

-No lo haré, el tío Sísifo me pidió como un favor entrenarte en la semana que no está aquí en el santuario, y pienso cumplir con eso

-¡Te digo que me baj...¿tío?

-Sí, mi padre era hermano del tío Sisifo, quien también portó la armadura dorada de Leo en su tiempo, aunque no sé porque te cuento todo esto si no tiene nada que ver contigo

-Si tiene que ver conmigo porque soy la alumna de Rukbat

-¿Rukbat? Ah, la estrella principal de la constelación de Sagitario, interesante apodo, tal vez lo comience a usar, muy bien hemos llegado al coliseo

Regulus me bajó de su espalda y me incorporé

-Déjame presentarme formalmente, soy Regulus, caballero dorado de Leo y por una semana seré tu maestro

-Soy Yume, aprendiz de Sísifo

-Estoy seguro de que no eres así de cortante con el tío Sísifo, bueno creo que solo necesito que confíes en mí

-Tal vez

-Comenzaremos con el entrenamiento de lucha cuerpo a cuerpo para que mejores tu velocidad y tus reflejos se agudicen aún más, ¿lista?

-No mucho

El entrenamiento fue exhaustivo, al finalizar ya teníamos a la puesta de sol como paisaje, el tiempo había volado y no habíamos tenido que tomar muchos descansos pues el entrenamiento de Sísifo buscaba mejorar mi resistencia al máximo posible.

-¿Te parece si tomamos un descanso antes de volver?

-Sí, me parece bien

Ambos nos sentamos a observar la puesta de sol y a hablar de cosas sin mayor importancia hasta que...

-Shh, has silencio Yume

-¿Qué ocurre?

-¿No escuchas eso?

-No, ¿Qué cosa?

-Esa, melodía

-Una melodía...no, no la escucho

-Silencio, concéntrate más y escucha

Ambos nos quedamos callados y puse toda mi atención a mí alrededor hasta que por fin pude escuchar la melodía de la que hablaba Regulus, era una melodía lenta pero enérgica, alegre pero triste a la vez, simplemente las palabras no podrían describirla

-La escucho pero ¿Qué es, de dónde proviene?

-No lo sé, creo que es una resonancia

-¿Una resonancia?

-No sé mucho sobre ellas, un día escuché a Degel hablar de eso con Athena pero no le presté mayor importancia, es hora de volver, vamos Yume

Volvimos hacia las doce casas y ambos nos despedimos en la casa de Leo, yo volví sola hasta Sagitario y me fui directo a mi habitación, pero no podía sacarme de la cabeza aquella "resonancia" que había dejado de escuchar cuando habíamos regresado. Quería respuestas sobre la resonancia y las obtendría mañana después del entrenamiento, se lo preguntaría a Degel de Acuario. 

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⏰ Última actualización: Apr 25, 2016 ⏰

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