No me lo esperaba

•Capítulo 10•

-¿Usted ve bonito pegarle a alguien?
Esa situación me causaba dos sentimientos distintos. Uno era que me resultaba divertido, ya que me hablaba como una niña pequeña, y eso que tenia diecisiete años... Y dos, no me gustaba la idea de que me expulsaran ¿y a quien le iba al gustar? Seguro que a mi madre no. Una semana y ya la había pifiado.
-No - murmure.
Aquel hombre, el director, también llamado Patrick, no se parecia al típico que con solo mirarle causa mucho respeto, este en vez de respeto causaba gracia pero no mejoraría que me riera en su cara.
-¿Le puedo llamar Amy?
Asenti.
-Pues Amy, se que a veces Francis se pasa de la ralla, pero aún así no hay motivo para pegarle una paliza en medio de una clase, así que como ya supone tienes dos opciones: o quedarse una semana en su casa incluyendo un sin fin de trabajos de cada asignatura asignada, o puedes hacer trabajos para la escuela.
La respuesta era fácil, pero no sabia a lo que se refería con "trabajos en la escuela".
-¿Que tipos de trabajos?
-Quedarse a última hora limpiando aulas, seria un ejemplo.
Mire su calva, brillante y redonda, me levante y con un ceño fruncido conteste.
-Me quedo con la segunda opción.
Él, también se levantó .
-Entonces ves hablar con Erik.
-¿Quien es Erik? - pregunte desconcertada, ¿es que se creían que con una semana conocía a todo el mundo?
-Erik es el chico que te sujetaba, estudia en la universidad de aquí al lado pero por temas personales tiene la obligación de hacer trabajos como los que vas hacer tu.
Mi boca formó una pequeña O.
El nombre de Erick se me pego en lo más hondo de mi corazón. Vaya tontería, pensé nada más ese comentario se formulo en mi cabeza. Recogí mis cosas, y con un adiós salí de ahí. Por el camino me encontré con unas cuantas caras conocidas, compañeros de clase, y todos me miraban con la misma curiosidad. Una de las cosas que más odiaba,
era la de ser el centro de atención, pero yo solita me lo había buscado.