Capitulo 4

34 4 0
                                    

POV Becca.

-¿Qué mierda haces tú aquí?-digo muy cabreada, con una mirada penetrante.

-He venido para pedirte perdón.-

-¿Perdón? Después de casi 3 meses tienes los cojones de venir a pedirme perdón. ¿Estarás de broma no, Alexander?- Digo pronunciando su nombre con asco.

-Sí, joder, porque no me atrevía a decírtelo antes.-Dice un poco ¿triste?- Solo quería decirte que te quiero de verdad, me he enamorado de ti y no sé qué hacer para que sepas que lo siento.-

-Pues no sé; por ejemplo ¡NO HABERTE FOLLADO A MI MEJOR AMIGA! ¿No crees?- Digo notando cómo va aumentando mi enfado.

-Lo sé y lo siento, pero me arrepiento un montón y ella también, y quiero que me perdones, porque no sé lo que voy a hacer sin ti. Eres como el aire que necesito para respirar.- Se queda mirándome unos segundos hasta que estallo a carcajadas.
¿Cómo mierda se atreve a decirme eso después de que me engañara con mi mejor amiga?

-Qu-e yo so-soy ¿qué?- Digo aún riéndome en la cara de ese gilipollas.- Mira, cariño, los cuentos, se los cuentas a princesas que te crean. A mí no me vengas con eso de ser romántico, porque no me va, a sí que ahora vete, y déjame vivir mi vida. ¿¡Entiendes!?- Digo gritándole esto último. Lo miro por última vez, y con las mismas que largo de ahí.

Cuando llego al aparcamiento, veo a Lucas esperándome con su Mustang azul. Amo ese puto coche. Enserio. Me subo con una cara de mala hostia que ni el mismísimo diablo, y Lucas lo entiende como que no quiero hablar, y pone la radio. Bien hecho Lucas, por algo es mi mejor amigo.

Llegamos a casa, y lo primero que hago, es subir a mi cuarto y tumbarme en la cama, creo que estoy así, como dos horas, hasta que escucho que llaman a la puerta.

-Hola Becca, ¿puedo pasar?-

-Claro Lucas. Pasa.-

-Te he traído la cena- Dice amable y asiento con agradecimiento. -Bueno, he visto a Alexander salir del instituto. Qué hace aquí?-

-Pues el muy imbécil ha venido a pedirme perdón y quiere que vuelva con él porque se "arrepiente"- Digo haciendo comillas con los dedos.- A demás me ha dicho muchas gilipolleces, como que soy el aire que necesita para respirar- Digo riéndome. - Osea se atreve a decírmelo a mí, sabiendo que odio todo tipo de clichés y demás cosas que salen en los cuentos perfectos.-

-Y tú le has dado calabazas ¿no?- Dice y asiento sonriente cual niña pequeña.- Esa es mi chica fuerte.- Me dice sonriendo. 
Seguimos hablando de estupideces como suelen hacer los mejores amigos hasta que estamos tan cansados que nos quedamos dormidos en mi cama.

A la mañana siguiente me encuentro desayunando en la isla de la cocina, con Lucas a mi lado, haciéndonos caras graciosas como dos auténticos gilipollas. Nos despedimos de mamá Natalie, y nos vamos en su adorado coche hacia el instituto para que después él pueda irse a la universidad, ya que ayer tuvo que volver andando a casa de nuevo y coger el coche para ir a la uni.
Cuando voy a entrar me encuentro al idiota de Alexander esperándome, cuando llego, lo primero que hace es volver a suplicarme, a lo que yo contesto con que me deje en paz.

-Por favor Becca, dame una última oportunidad, te necesito joder.-

-No voy a darte ninguna oportunidad. Además tengo novio.- Digo y me mira burlesco. -¿Qué? ¿No te lo crees?- Dicho esto agarro al primer tío que veo y me enrollo con él delante de Alexander. Después veo que se marcha y me separo del chico.
-Lo siento pero tenía que quitármelo de encima y no sabía como. Por cierto soy Becca.-

-No te preocupes por una chica como tú lo que haga falta. Yo soy Dave, encantado.- Dicho esto se va al interior del recinto.

La mañana pasa muy lenta y a última hora me toca religión, me siento al lado de Dave que resulta estar muy bueno y ser bastante amable y me dice que me lleva a su casa para comer y aprovechar mejor la tarde para hacer el trabajo que nos han mandado por parejas, en el cual voy con el. 
Después llamo a Lucas para decirle que no venga a por mí.

Salimos del instituto y me subo a su moto, la cual me pone mucho y nos marchamos a su casa.
Una vez hemos comido y hemos subido a su cuarto; nos disponemos a hacer el trabajo que trata sobre el amor entre las distintas religiones. Él está tumbado boca arriba en su cama y yo estoy sentada en la silla enfrente de él.
-A sí que el amor entre distintas religiones ¿eh?- Dice y asiento. -Y tú Becca ¿Tú de qué religión eres?- Dice con una sonrisa de complicidad.

-Yo soy cristiana y ¿tú Dave?- Pregunto de la misma forma.

-Soy ateo así que considero que deberíamos "hacer el amor" entre nuestras distintas religiones.- Dice acercándose peligrosamente a mi, algo que me pone nerviosa, pero me gusta.

-Estoy completamente de acuerdo.- Digo cogiéndole del cuello de su camisa.

Muchas gracias por leer y votar, vamos aumentando la familia. SSMO8D











NEVER EVER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora