No leas en voz alta

Untitled Part 11

Pertenecía a una familia normal, como cualquier otra, éramos de clase media, éramos un total de 4 personas madre, padre, mi hermano mayor y yo. Mi vida era hermosa, mi relación con mis padres era estupenda y con mi hermano ni se diga, ya que él y yo éramos inseparables todo lo hacíamos juntos y siempre nos apoyábamos en todo. Nunca me queje de la vida que lleve.

Una noche nos preparábamos para dormir cada quien en su respectivo cuarto mi hermano y yo en uno y mis padres en otro, todos en mi familia ya habían dormido pero me quede despierto viendo videos, fue a la 11:30 de la noche cuando empecé a escuchar como golpeaban la puerta de mi casa, de inmediato desperté a mi hermano pero los ruidos se habían calmado y ya no se escuchaba nada pero el al ver que estaba muy espantado decidió quedarse despierto conmigo.

Ya era más de la media noche y mi hermano ya no quería seguir despierto así que se acomodó y en cuestión de minutos se durmió. Poco después se escuchó un golpe en el garaje pero tremendo y se pudo distinguir como caía algo de metal muy pesado, mis padres y mi hermano se despertaron inmediatamente, salimos al pasillo a ver qué había pasado no se escuchaba nada en absoluto por lo que mi padre decidió ir a ver que había sido ese ruido, pasaron aproximadamente 5 minutos y fue cuando mi madre se preocupó corrió a buscarlo, de repente escuchamos un grito de nuestra madre y corrimos a ver que le había pasado, vimos como la puerta de mi casa estaba tirada la habían destrozado, voltee a ver las escaleras que van hacia la azotea y vi como 4 hombres llevaban a mis padres colgando como si los hubieran matado entonces me di media vuelta para llamar a la policía y vi a uno de los hombres como sujetaba a mi hermano entonces volví a dar media vuelta pero ya era tarde un hombre ya estaba enfrente de mí.

Me desmaye del susto y cuando me despertaron me encontraba atado de manos y pies, también me pusieron cinta adhesiva en la boca al igual que a toda mi familia pero a ellos los tenían de pie. Los hombres que entraron no paraban de reír se veía que disfrutaban lo que nos hacían, en total eran 6. De pronto dejaron de reír y uno de ellos saco un gran cuchillo se acercó a mi padre lentamente lo jalo y lo puso enfrente de nosotros, le puso el cuchillo en el cuello y mientras mi padre lloraba y trataba de gritar el hombre reía y lentamente le corto el cuello después lo dejo caer enfrente de nosotros, la siguiente víctima fue mi madre e hizo lo mismo con ella dejando caer su cuerpo alado del de mi padre. Mi hermano logro quitarse la cinta de la boca y envés de que pidiera auxilio o gritara el susurraba como si estuviera haciendo una oración a dios.

Cuando le tocaba morir uno de los hombres le dijo:
-Despídete de tu hermano.
-No es necesario porque lo seguiré viendo aun después de mi muerte.

Mi hermano luchaba por no morir y hacia mucho ruido con los pies de tanto que se movía, pero 2 de los hombres lo sujetaron y mientras el hombre le pasaba el cuchillo por el cuello él se me quedo viendo con una leve sonrisa. Aventaron su cuerpo alado del de mis padres.

Un hombre me levanto y me llevo a lado del tipo que mato a mi familia, ya era mi hora de morir y estaba listo para irme con mi familia. El tipo puso el cuchillo en mi cuello mientras que los demás seguían riendo cerré los ojos y después de unos segundos sentí como me quitaban la cinta de la boca y me desamarraban. Cuando me atreví a ver qué es lo que pasaba todos los hombres estaban tirados y a cada uno de ellos los habían decapitado pero sus cabezas no estaban en ninguna parte.

Asustado al ver eso corrí hacia las escaleras pero había algo muy oscuro en forma de un humano pero tenía alas y de sus manos caía sangre. Me quede impactado no podía moverme ni siquiera podía parpadear, pero cuando lo hice la sombra estaba delante de mí, su cabeza era ovulada de forma vertical, su cuello era muy delgado al igual que su cuerpo, lo que parecía ser sus manos eran dos espadas apenas y lo pude distinguir ya que él era todo negro sus alas eran enormes y a comparación del cuerpo eran aún más negras.

Con una voz muy extraña no humana y apenas entendible me dijo lo siguiente:

"Hola hermanito, me alegra verte sano y vivo. ¿Ves en lo que me he convertido? lo hice por ti. ¿Sorprendido? Te lo explicare, cuando me quite la cinta antes de mi muerte le propuse algo al rey del inframundo, lo que le propuse fue fácil, que te salvara la vida y en agradecimiento yo sería solo de él y él podría hacer conmigo lo que quisiera. Y ahora gracias a él yo soy un ángel, me nombro ángel negro. Ahora cada noche debo de matar a 100 personas no importa si son buenas o malas y darle las cabezas de las personas como prueba. Pero veamos el lado bueno estas vivo y yo siempre estaré contigo, siempre que escuches pasos o simples ruidos en la azotea es porque estoy ahí.

Se feliz."

Con una risa siniestra desapareció justo en frente de mí poco a poco.

Desde entonces mi vida no es igual sabiendo que personas inocentes pueden morir en cuanto escuchen su llegada que son los ruidos raros en la azotea.
La pregunta es: ¿harías lo mismo para salvar a un ser querido?