sueños

ojos bondadosos llenos de sabieza

Estaba sentada, a la orilla del mar, mis piernas eran mojadas, por las olas que ivan y venían, cómo un vaivén, una danza de música clásica, que bailabamos los dos.

Llegaron esas dos personas tan importantes en mi vida, mis progenitores. Felices, se situaron al lado de poseidon.

Mis padres, como siempre, con las manos entrelazadas, con ojos bondadosos, como los de mi ahora prometido.

Mi héroe, mi padre, se veía tan pequeño al lado de el. Con su pelo canoso, esas gafas de metal, que escondían años de sabiduría.

Mi madre, feliz, alegre como siempre, se colocaban la mano detrás de su hermoso pelo blanco, mirándome de reojo. Intentando intuir con la mirada el anillo de prometida

Yo mire la escena de reojo, esta tierna escena, compuesta de esas tres personas tan amadas. Mi madre busco mi mirada, yo mire la arena. Desviando poco a poco la mirada a mi mar.

Era feliz, pero el lo sería? Lo contemple, no busque si arriba, sus olas se mecía tranquilamente, demasiado, no mr invitaban a entrar, que le pasa a mi mar?

Me puse de pie, lentamente, bajo los ojos de mis progenitores. Despacio entre en sus olas, el se retiraba de mi

Que le pasaba? Que estaba sucediendo?

Seguí inmóvil un momento, esperando su aceptación, no me la dio, y volví despacio a intentar introducirme, en ese agua helada.

Mi madre me miraba extrañada de mis echos. No era de extrañar

Casi sumergida, oliendo la sal, notando su frio. Intente preguntar si no hacéptaba poseidon

Mis preguntas no fueron contestadas. Estaba tan triste. Si no hacéptaba a poseidon que aria? Cual seria mi futuro?

Poseidon no dudo en seguir mis pasos, y se introdujo dentro del mar. Creeo que a el no le negó la Entera

Y si era yo la que no hacéptaba para poseidon? Las dudas, los miedos, talabraban mis pensamientos.

Tantas dudas apoderará de mi, un infierno de fuego, rodeada de agua helada. Mis lágrimas se ganaron, con las suyas

Ya no me quieres? Tartamude.

No. Fue la contestación de mi mar.

Una pena lleno mi corazón. Mi cuerpo pesaba, mi corazón dejo de latir. Esa angustia en mi cuello formando una bola que impedía que trajese, y también impedía mi lloro

No. Volvió a repetir mientras buscaba sus abrazos. Y mi alma se rompía en millones de trozos, como de un espejo se tratara

Esa rotura, nadie Volvería a poder componer nunca.

Mi mar, mi madre, mi padre, mi amigo, mi confidente, mi amor, mi amante, mi todo, ya no me quería. Por que?

No, volvió a repetir. Ya no te quiero, ahora os quiero, os adoro a los dos, dijeron esas olas tiernamente.

Mientras mi corazón volvía a Llenarse de júbilo.

Ahora era feliz, ahora me casaría con poseidon. El rey del mar