Cierro los ojos y es cuando más te veo.
Tus pasos se alejan de los míos, y aunque pretendo alzar mi voz con fuerza, no consigo dedicarte ninguna palabra.
Y aunque estiro mi mano con ganas, no consigo siquiera rozar tu espalda para que percibas mi gran negación hacia tu despedida.
Quiero gritar un "basta", o tal vez un "detente".
Quiero agarrarte con fuerza e impedir que te alejes.
Pero en realidad no quiero hacerlo.
Tengo tantas ganas de perderte de vista, pero tantas ganas de que me abraces por la espalda.
¿Por qué eres tan jodidamente complicado?
¿Por qué me haces tanta falta?
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Lo que en silencio guardo
PoésieA veces me apetece refugiarme en el oscuro y frío mundo que crean mis propios pensamientos. A veces me apetece huir y esconderme bajo las sabanas de mi cama. A veces me apetece desaparecer. A veces me apetece escribir. Hoy me apetece empezar a compa...