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-¿Por qué le cuentas estas cosas a nuestro hijo?- cuestiona Karla y Samuel responde -porque sabes muy bien que son ciertas, es el príncipe de este reino, hijo único y deberá de tomar mi rol y unirá al reino oscuro y al reino blanco, él, en algún momento se debe de enterar de toda la realidad- dejando a su mujer callada el buen rey se va a descansar junto a su dama.

Ya pasando los tiempos, los cuentos de niños, Esteban lo está viendo en la realidad y va creciendo, Samuel va educando a su hijo y le muestra lo bueno y lo malo, el joven va entrenando y esta aprendiendo de todo.

-Padre, ¿por qué debo hacer esto?- pregunta el chico, el padre le explica la razón de que el reino blanco es un enemigo muy fuerte y es un lugar prohibido para los habitantes del lado oscuro, de que le robaron todo lo que les pertenecía y disfrutan de algo de quien no es, Esteban no le agrada la idea de atacar y luchar el lado oscuro y comienza a expresar una variedad de pretextos "¿el único medio es la guerra?", el rey se harta de todo lo que dice el joven aprendiz -¡¡¡YA BASTA!!!- grita Samuel, -¡dije atacar y así sera! Cállate y has lo que tu rey manda-, -¿eso quieres?, así será majestad- dice Esteban sarcástica mente, se larga y deja a su padre.

Karla cuestiona lo sucedido y decide platicar con su unigénito, para tratar de resolver las cosas.

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