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-Me dicen que alguien le disparó con una ballesta a mi hija- dice Ivan con un rostro suave y tranquilo, pero todo el mundo temía, porque era muy suave, su voz por igual, Esteban sudaba bastante, no se levantó, aun seguía arrodillado mirando al suelo, -fue sin querer señor- dice Esteban casi al desmayar, -¡¿ acaso fuiste tu el que lanzó esa flecha?!- exclama el rey, gruñe las cejas casi levantando una y muy curioso, el chico responde -no, señor- y el rey continúa -y ¿Cómo has de saber que fue sin intenciones?- y el responde -porque se distraía- e Ivan sigue cuestionando -entonces ¿uno de mis alfiles no prestaba atención a lo que tenia que prestar y por culpa de ese alfil, mi hija hubiese perdido la vida?- y Esteban se para y dice -pero por yo estar atento la salve y ahora lo que paso ya a pasado su majestad y su beba esta sana y salva- el rey se sorprende de como le habla Esteban y sigue -¿sí no hubieses estado ahí?- y Esteban pregunta -y ¿si él no hubiese estado ahí? Señor, todo pasa por alguna razón, nadie tiene la culpa de nada, sino murió su hija fue por que no era el momento, si no muere ese alfil, no fue porque intervino, sino porque aun no es el momento... todos somos iguales- el rey se levanta de su trono y se va.

Los guardias lo toman de los brazos y lo estallan, lo vuelven vuelven a levantar y la dama del rey dice -sueltenlo-, Esteban ve que uno de los soldado fue que lanzó la flecha a la princesa y le dice -acabo de salvar tu vida y ¿así me agradeces?-...

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