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Camina hasta llegar al fondo y ahí esta un carruaje hermoso y radiante, y de ese auto sale una alfombra roja; después de tanto tiempo el sonido vuelve a lucir en el reino oscuro. Cada ves que el carruaje conducía al palacio, detras se iniciaba un sendero de luz donde lo oscuro terminaba y todo brillaba.

¡Por fin! El príncipe del lado oscuro a vuelto a su hogar, pero ya nada era igual; cuando Esteban entra al palacio, todas las cortinas oscuras se caen y las ventanas se abren, era un clima perfecto para ellos, Esteban camina a todos lados del palacio hasta llegar al salón de su padre, donde estaba Samuel en la cama.

-Hijo, has venido a buscarme- dice Samuel, el rey no creía que su hijo vivía, -Padre, solo vengo a visitar, e reflexionado mucho y ahora tomare mi papel y vamos a terminar con el reino blanco- dice el príncipe pero ya el rey no podía, -hijo, ya no puedo acabar contigo, solo tu vas a terminar con esto... hazlo por tu madre, por mi y, y, y....y....- y el rey Samuel muere.

Esteban no dice absolutamente nada y las lágrimas ruedan por los pómulos de su faz hasta caer en las palmas de las manos del viejo rey Samuel. Al rato limpian la recamara del rey y el principe quedándose sólo hincado frente la cama de su padre y dice -¿que haré ahora?- Benjamin, el reloj quedó pensativo y se le ocurrió una idea.

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