Engaño

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Los reyes fueron a Dormir los reyes siempre tenían habitación separados, pero esa noche en especial, Hannah pensaba en Esteban así que llamo a su esposo para que duerma con ella y olvidarse de él, Ivan con mucho gusto y amor fue donde su esposa a dormir y abrazarla por la noche.

Al llegar la mañana siguiente despierta Hannah muy feliz y cuando extiende el brazo al lado Ivan, ya el rey no estaba... Ivan era sumamente ocupado, no tenían tanto tiempo que pasar con su esposa ni con sus hijas, así que Hannah pensó que el rey se había ido de sus habitación porque ya necesitaba ir a trabajar o hacer algo ocupado, lo extraño para Hannah era que nunca sintió cuando Ivan había salido de ese lugar, probablemente fue para dejarla descansar, pero... ¿ni un simple beso en las mejillas?

La dama estaba muy alegre y feliz por la noche que había pasado con sus esposo, abrió las cortinas y vio lo hermoso que era la vista, todo lo que tenia ese lugar, donde estaba Hannah podía ver las casas del reino blanco y también todo exterior los árboles inmenso que florecía frutos de manzanas con sabor a pera o una fresa de la forma de un plátano y, frutos del sabor a chocolate y chocolate del tamaño de un mango. De donde estaba Hannah podía ver esa hermosura, ese árbol estaba fuera del palacio y era mas alto que el mismo castillo, las hadas que volaban al rededor de él.

El hermoso sol que hidrata la piel y tenia un fresco holor como las flores y las flores que cantaba por las mañanas y por las noches, cada parte de ese lugar exterior tenía vida, hasta la hoja más pequeña respiraba.

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