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El Rey Samuel estaba ya casi muerto y se dio por rendido, era imposible buscar a su hijo, mandar un gran ejército de alfiles a la tierra de Más Allá y nunca volver, es imposible, Más Allá tiene muchos secretos y cosas extrañas, ya era legal "Es decreto de su Majestad, el rey Samuel de que se a dado a conocer a todos los súbitos del reino que... El principe esta dado por muerto...".

No había más nada que hacer, no había forma y Samuel estaba negado por ir al reino blanco, así que era mejor dar por muerto a su hijo a que ir noblemente a platicar con el rey Ivan, del reino blanco; Karla se enfermaba y estaba en cama, quedando muy poco aliento de vida, sus días estaban contados y la única esperanza que tenia, era volver a ver a su unigénito, el rey no le gustaba ver a su esposa de esa forma y sabía que ya iba a dormir como las tiernas aves.

-Amor, ya no me queda mucho- dice Karla con un intento de habla, tomando a su esposo de las manos -mi reina, se que te gustaría ver a nuestro hijo por una ultima ves, pero si mueres lo lograrás ver y estará contigo, te cuidará- decía Samuel, cuando la dama dice que esta viendo a su hijo, y que la toma de las manos... Los ojos café de Karla se cierran lentamente y sus palmas se alejan de las manos de Samuel y caen en la cama...

Samuel estaba muy dolido, comienza a gritar su nombre y la toma y llora, todos los guardias del recinto entran rápidamente, Rosy entra corriendo -¡KARLA!- dice, entran hasta los cocineros del palacio, el reino oscuro estuvo con mucho llantos desde esa pérdida y todo se apago y oscureció literalmente.

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