¿Eres realmente lo que quieres ser?

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Venga pues, así son las cosas. No hay vuelta atrás, te puedes arrepentir, claro que sí. Pero nada vuelve a ser lo mismo. Todo cambia todo el tiempo. Hay cosas que no estuvieron a nuestra elección, hay cosas que nos fueron impuestas, y no podemos negarnos a ellas y hacerlo no es una buena decisión. Por el otro lado, existen cosas que podemos evitar, y prácticamente lo es todo, -aunque irónicamente a veces es muy poco-, hay cosas que podemos elegir, podemos decidir aceptarlas o negarnos a ellas. Es simple.
Hay una gran diferencia entre atracción y sentimiento, puede gustarte una pintura; tus deseos quedan en el aire, volando solamente, sin significar mucho, pero y si quieres una pintura entran en acción mil oportunidades y formas de obtener tan deseada pintura.
1.- Puedes juntar el dinero necesario para comprar dicha pintura.
2. Puedes pedirla prestada o regalada según tú prefieras.
(Claro que la especie humana del tipo ambiciosa siendo ellos la mayoría no te lo permitirían)
3. Puedes causarle un poco de problemas a esa especie humana del tipo ambiciosa robandole tal obra de arte.
4. Puedes ser tú un artista e imitar o hacer una versión tuya y mejor de esa pintura.

Podríamos seguir con un millón de posibilidades, tú decides.
Finalmente cuando la obtengas estarás complacido, sentirás gran placer, te sentirás feliz, bien.
Y es la gran diferencia entre la atracción y el sentimiento. La atracción es muy importante -y quizá no lo sea tanto- pero lo es en un plano romántico. Y, sin un sentimiento. Amor. Jamás serás feliz. Aún las personas más temidas de esté mundo amaron a una persona, y muchas veces esa persona amada pudo ser la clave para evitar que esa persona sea cruel.
A falta de amor el corazón se oscurece, y en cambio, cuando tienes amor, te vuelves poderoso. Te vuelves indestructible. Puedes volar, puedes hacer lo que pocos. Te ves diferente. Sientes diferente. Piensas diferente. Observas diferente. Escuchas diferente. Lees diferente. Juegas diferente. Todo en ti es diferente.
Y es que tú Diana, te has vuelto mi más grande debilidad, tanto como mi fortaleza, por ti soy capaz de cosas impensables, lucharía a capa y espada por tu amor, sería lo suficientemente valiente de ser necesario, daría mi vida entera, a pesar de que en realidad, te eh entregado mi vida, y todo lo que haga en ella. Eres lo que me ah hecho ver el mundo de la forma más positiva, me has dado muchas alegrías, incrementas mis deseos de vivir. Y es que quiero vivir una eternidad siempre y cuando tú la quieras vivir conmigo. Así de sencillo es esto. Tú me pides que camine y yo correré, me pides que corra y yo volaré, me pides que vuele y yo viajaré más rápido que la luz.
Les contare un poco de lo que es Diana para mi.
No sé todo de ella, y aunque pretenda saberlo no me alcanzará la vida para lograr mis intenciones. Sin embargo, sé lo que ella quiere que sepa. Y sé lo que eh visto en ella. También sé lo que eh sentido en ella. No es difícil de entender. Se necesita atención.
Ella es una chica joven, todos los somos, incluso ella podría tener 50 años y seguiría afirmando que ella es joven; su interior es la que le permite verse tan radiante.
Ella es la más grande creación de Dios, y estaré eternamente agradecido con él y lo estaré también con ella, por estar conmigo, por existir simplemente.

Cuando miro al cielo y ella está a mi lado, en esos momentos no puedo pensar en la miseria, si no en la belleza que aún queda, e intento capturar toda la felicidad que llevo dentro, aprecio cada segundo a su lado. Sé que ella es feliz.
Porque ella me hace feliz a mi. No hay forma de explicarlo. Y es que simplemente es otra de las maravillosas obras de Dios.
Las cuales, por ser tan importantes no pueden ser vistas con los ojos. Si no con el corazón.

Ella es tan ligera, es casi invisible, y es como el sol de día, es una luna de noche, las estrellas están en sus ojos, y todo el universo en ellos.
Dios quiere ver felices a las personas, donde hay esperanza hay vida. Y yo eh encontrado mis esperanzas, mi felicidad. Eh encontrado mi vida. Mi vida es ella.
Piensa en toda la belleza de lo que te rodea, y se feliz.

Y aunque el mundo no sea una fábrica de conceder deseos, yo haré lo inimaginable para que tú vivas la más romántica historia de amor.
¿Sería completamente ridículo sólo besarnos ahora mismo?
Y tienes mucha razón.
Te amo tanto como tú me amas.

Carta a DianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora