Segundo día del año, sábado.
Estoy viendo Tengo ganas de ti, una gran secuela, basada en una gran novela, de un gran escritor.

Ayer eh dicho que las cartas que me escribe Diana y las que le escribo yo, son de los detalles más hermosos que nos damos mutuamente.

Pero, como en toda relación, no siempre la pasamos bien, de hecho hubieron muy malas pasadas, existió mucha gente que preferiría jamás hubiera existido.  Gente, del tipo entrometida y envidiosa. Una chica, de la que no recuerdo el nombre, molestaba a Diana diciendo; ”Dejalo, él es mío" y yo respondía con un claro "Soy propiedad de Diana, de nadie más" aún eso no fue suficiente, la molestó incluso hasta un poco antes de que yo terminara la secundaria, de hecho ella llegó a tener una pareja y pese a ello, siguió diciendo la misma estupidez. Vaya estupidez.

Una molestia más para ella fue una ex pareja, básicamente está fue un poco más inteligente, astuta porque inteligente la verdad lo dudo, pues ella se dispuso a inventarse una patraña. Decía que Diana la molestaba, que Diana la insultaba, que le fastidiaba. Y cierto es que le fastidiaba, me imagino la envidia que le surgió, lamento que esa persona no haya valorado a tiempo lo que tuvo a sus pies, en sus manos. De cualquier modo, agradezco me haya dejado libre, fue lo mejor.
Regresando con la gran mentira, pues ella insistía en su falsedad, incluso iba ella y con sus amigas a rodearla y a reclamarle, eso en lo que yo no llegaba a tiempo, pues casi siempre la pasábamos juntos en la hora del descanso, y si ella llegaba antes me esperaba, que era lo que pasaba siempre, pero sí yo salía antes iba a buscarla al salón de clase, lo que pasaba muy pocas veces, ya que estar en tercer grado era estresante y según profesores también era muy necesario una concentración total.

En una de esas, en las que se me hizo tarde por muy poco, le fue suficiente. Al par de minutos llegué con ella, estaba rodeada por ese montón de chicas, entonces me abrí paso y me puse a su lado, la abrace, les pedí la dejaran en paz. La chica insistió, así que la mejor solución fue irnos para otro sitio. Bajamos a unas canchas que quedan a desnivel del patio de arriba, estaba rodeada por unas inmensas bardas, donde seguramente nos observaba.

Ah decir verdad, se me están yendo muchos detalles, demasiados. Es lo poco que recuerdo. O quiero recordar.

Sigo viendo la película, ¿recuerdan la escena, en la que "H" ve a Pollo, en la que lo imagina y habla con él? Pues me ah hecho llorar, 

Después de todo, el peor enemigo termine siendo yo.

Carta a DianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora