Kung fu Tigresa

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Ha pasado el mes de descanso para los cuatro furiosos y los dos guardianes, Po todavía usaba unos vendajes en el pecho y cabeza, era un día como otro, Po estaba en el patio estriando su cuerpo para empezar a entrenar cuando apareció Hinata usando su traje de entrenamiento, su playera era azul y su pantalón negro.
Buenos días maestro Po estoy lista para empezar el entrenamiento -dijo Hinata sonriendo, Po dejo de hacer su calentamiento y la vio-

Bien Hinata antes de comenzar nuestro entrenamiento quiero que me digas que tanto sabes sobre tus habilidades, también quiero que me muestras que tanto talento tienes para pelear -dijo Po tranquilo y Hinata asintió-
Bueno cuando el maestro Rino me empezó a entrenar me enseño a usar mis habilidades poco a poco solo se hacer bolas de fuego nada mas y en cuando a pelear bueno apenas estaba aprendiendo las técnicas y posiciones -dijo Hinata sonriendo y jugaba con sus dedos algo nerviosa, Tigresa por su parte estaba escondida detrás de una columna viendo como iba la situación entre Hinata y Po-

Bien entonces pelea conmigo -dijo Po serio y Tigresa se golpeo la frente con la mano-
Pero pelear con usted no se, es imposible -dijo Hinata sonriendo nerviosa- 
Mira que tal esto lanza los golpes que quieras si me das un golpe en la cara prometo darte algo -dijo Po tranquilo Hinata sonrió al igual que Tigresa-

Prometido? -dijo Hinata sonriendo y Po asintió- por el meñique -alzo su dedo meñique derecho-
No entiendo el significado de eso pero ya te di mi palabra adelante comencemos -dijo Po serio, se puso en guardia esperando el ataque de Hinata la cual solo levanto los brazos cerrando los puños- ven -Hinata corrió y lanzó un golpe, Po bloqueo el golpe con el codo, Hinata giro y lanzó una patada dandole en la mejilla derecha, la mejilla de Po quedo roja, gruño y lanzó un golpe dandole a Hinata en la cara, Hinata cayó de espaldas al suelo, Tigresa casi grito pero se tapo la boca tratando de no decir nada- jamás pensé que una niña golpeara tan fuerte -Po tallo su mandíbula y la hizo tronar un poco cuando escucho unos gemidos y volteo a ver a Hinata la cual estaba por llorar con la cara roja- que pasa?
Que malo es maestro me dolió -dijo Hinata llorando un poco-

Cálmate Hinata no dije que no te atacaría -dijo Po serio y Hinata se levanto aguantando el llanto- ya no llores te regalare algo -eso hizo que Hinata dejara de llorar y Tigresa le puso atención- te regalare un consejo -Hinata abrió los ojos sorprendida y Tigresa cayo de espaldas al suelo- escucha siempre debes aguantar las emociones lo mejor posible por que si no estas te consumirán, siempre mantente serena para analizar la pelea y puedas anticipar a los movimientos de tu oponente entiendes? -Hinata asintió algo deprimida- bueno como se ve que te dolió el golpe anda lanza se tu mejor golpe aquí -Po estiró su brazo derecho dejando abierta su palma-

De acuerdo pero no se queje si le duele maestro -dijo Hinata sonriendo, dio unos leve salto y avanzó dandole un fuerte golpe, el golpe sonó en el lugar y Hinata llego al suelo de pie, puso su cara roja y se empezó a llenar de lagrimas, se quejó y se sujeto su mano- mi manita! De que esta hecho?! Me dolió
Me disculpo pequeña antes solía golpear los árboles que rodean el palacio ahora no siento nada por romperme los nudillos -dijo Po serio-
Eso es genial doloroso pero genial -dijo Hinata sonriendo y se calmo un momento-

Bien otra vez pero no lo hagas tan duro te puedes lastimar -dijo Po tranquilo, Hinata asintió y comenzó a darle golpes y patadas en la mano, salto y giro dandole una patada de talón en la mano, la fuerza de Hinata era algo grave, Po comenzó a sentir dolor en su brazo y su palma se puso roja por los golpes, Hinata se canso de forma rápida y se quedo de pie- bien hecho -Po tallo su brazo derecho viendo los golpes que tenía- bueno a tomar un poco de agua y luego descansa un momento lo siguiente será el circuito
Si señor -dijo Hinata sonriendo y se fue corriendo, Po se sentó en suelo y tallo su brazo derecho-
Jamás pensé que una niña golpeara tan fuerte es algo fuera de lo común -dijo Po tranquilo y suspiro- Tigresa se que estas ahí ven