Kung fu Tigresa

La ciudad de los tigres

Todos seguían en su viaje a la aldea de los tigres, después de un viaje de noche en las carretas todos siguieron a pie partir del amanecer y ya era medio día, en todo el camino Iza parecía preocupada por Izanamy y por llegar a la aldea, todos estaban algo cansado por no dormir bien excepto Tigresa la cual estaba emocionada deseando llegar rápido a la ciudad y ver más como ella-

¿Podemos descansar un rato? -dijo Suni cansada, todos asintieron y se dejaron caer al suelo- llevamos caminando más de seis horas ya es hora de un descanso

Si no podía estar más deacuerdo -dijo Tigresa cansada, ellos sentó junto a Po y se dejó caer en su pecho- que cómodo

Tigresa tengo hambre ¿no tienes algo de comer en tu mochila? -dijo Izanamy cansado, Tigresa asintio y le dijo que podía revisarla, Izanamy tomó la mochila y la levanto pero se le cayo de las manos, apenas dio un impacto en el suelo se escucho un quejido-

¡Auuu! ¡Estupido idiota fíjate! -dijo alguien dentro de la mochila, la revisaron y encontraron al señor Ping dentro de ella envuelto en vegetales-

¡Papa! -dijo Tigresa molesta- ¡¿qué estás haciendo aquí?!

Bueno tenía que venir -dijo el señor Ping serio- ¿qué tal si los tigres no tienen comida decente y mueres de hambre? ¿O sí hay peligros que no podrías detener? Eres la más fuerte de los seis no quiero que China y sobre todo yo te pierda

¡¿La más fuerte?! ¡Atrevido! ¡Pajarraco loco! -dijeron Iza, Bianca, James, Boa y Po ofendidos, Izanamy solo estaba comiendo tranquilo-

Papa todo estará bien mama dice que la ciudad es seguro el tirano murió podremos estar ahí sin miedo -dijo Tigresa tranquila-

Es verdad señor Ping no hay peligros para nosotras descuide todo estará bien -dijo Suni sonriendo pero Ping no estaba conforme con la respuesta, siguieron viajando durante horas hasta el atardecer-

¿Mama falta mucho? -dijo Tigresa cansada-

No ya falta poco hija -dijo Suni cansada, los demás estaban cansados-

¿Ya llegamos? -dijo Bianca cansada-

No -dijo Suni-

¿Ya llegamos a Korea? -dijo Iza cansada-

No -dijo Suni-

¿Ya merito llegamos? -dijo James cansado-

No -dijo Suni comenzando a irritarse-

¿Ya llegamos? -dijo Boa cansada-

No -Suni elevó un poco la voz-

¡¿Ya llegamos?! -dijo Izanamy cansado-

¡No! -Suni grito molesta-

¡¿Ya llegamos?! -Po grito desesperado-

¡¡No!! -Suni grito- ¡el próximo que pregunte lo tomare en mis piernas y le daré unas buenas nalgadas para que se comporten!

Si mama de Tigresa -dijeron todos cansados, después de un rato todos volvieron a tomar otra carreta para ir, todos estaban en la misma y esta era más grande para todos ellos, todos estaban dormidos tratando de reponer sus energías del largo viaje, en medio de la noche Iza volvió a tener pesadillas, pero esta vez fue diferente esta vez Izanamy estaba en lo que parecía ser una cueva el avanzó y la cuarta estalló envolviéndolo, su visión pasó a otra esta vez Tigresa, Iza, Bianca, Po, James y Boa iban corriendo en medio de la entrada de lo que parecía ser un palacio y estaban peleando contra un ejército de tigres, sus visiones no tienen un orden hasta que Izanamy apareció usando una armadura negra con una espada de guardia dorada y grito "¡Resuena como el trueno!" Iza termino despertando y vio a todo mundo dormido todavía, ella estaba en el pecho de Izanamy el cual dormía cómodamente, ella solo trato de tranquilizarme hasta que toco el pecho de Izanamy y sintió una mano extra, se fijó y vio que se trataba de Bianca la cual estaba acostada también sobre Izanamy, eso la enojo pero no podía hacer nada, la noche paso más tranquila hasta que todos vieron que seguían en la carreta-