¡Pollito! ||Malum, cashton, cake||

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- CalPal, vamos abre la puerta - gime el ojiazul - Ya te he dicho que lo siento - el silencio es la respuesta del moreno. Louis suspira, apoyando su frente en la puerta.

Demonios, Louis está arrepentido. Siente ser tan protector con él pero no quiere verlo como la última vez, llorando sin consuelo y casi teniendo un ataque de pánico.

No quiere volver a verlo tan roto.

- ¿Qué puedo hacer para que me perdones? Haré lo que tu quieras -unos pasos se escuchan al otro lado, cada vez más cerca de la puerta. Con lentitud la puerta se abre un poco, dejando al descubierto la mitad del rostro del moreno.

- ¿Lo que yo quiera? -susurra con la voz rota.

-Lo que tú quieras, CalPal -los ojos azules de Louis brillan con esperanza.

-Quiero tres bolsas de dulces -sus gruesos labios forman una sonrisa infantil, olvidando en seguida lo que acababa de pasar hace unos minutos.

- Tendrás todas las bolsas que quieras -sonríe el ojiazul aliviado.

- ¡Bien! -la puerta se abre por completo, dejando ver a Calum con una sábana celeste utilizándola como una especie de capucha que solo le dejaba ver el rostro.

Tan adorable como siempre.

- ¿Se han ido los chicos? -pregunra Calum con un puchero al ver que nadie más que ellos dos se encontraban en la casa.

- Sí, dijeron que nos dejaban a ambos solos para dejar que arreglemos nuestros problemas -Louis dice, mirando a el moreno de reojo para después suspirar- Debemos hablar de lo que ha ocurrido.

Calum asiente en silencio. Ambos van hacia el salón, sentándose uno al lado del otro sin apartar la mirada.

- Siento haber dicho esas cosas tan horribles -dice el ojiazul mirándolo con arrepentimiento- Me sentia enojado porque alguien que no conocía de había acercado a tí y sin saber con qué intenciones, no soportaría verte triste por alguien de nuevo. Me costó mucho que volvieras a hablar y mucho más a sonreír, no me habia dado cuenta que te había hecho daño con mis palabras.

- No importa Boo, solo quieres protegerme -sonríe- Eres el mejor amigo del mundo por querer hacer eso por mí.

- ¿De verdad que me perdonas? -sus ojos brillan emocionados.

- Claro que sí, pero después de la bolsa de dulces.

El ojiazul ríe enternecido- Te compraré todas las bolsas que quieras, aunque me quede en bancarrota por ello.

- ¿Te he dicho ya que eres el mejor?

- Obvio que lo soy.

- Engreído.

- Realista -corrije.

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Siento haber tardado milenios en actualizar!

Os compensaré con algo que estoy preparando. Aunque no sé para cuando lo tendré listo :'v

Y bueee.

Nos leemos pronto.

Anónima.