Capítulo 1 - A primera vista.

1.3K 95 31
                                    

Sin dudarlo llamaban la atención de todos, no sólo por su peculiar tono de ojos o cabello, sino también por la elegancia que estos dos poseían al caminar, con su postura y sus movimientos sutiles y delicados.

Muchas miradas caían sobre ellos también por su belleza, los dos sin duda eran hermosos y resultaban siendo la envidia de gran parte de la población femenina, además, sus siluetas no les ayudaban en esto, ambos eran delgados y de caderas algo anchas, cinturas angostas complementaban su belleza. Sin embargo, el pensamiento de los demás no les afectaba en lo más mínimo ya que adoraban ser de esa manera.

-¿A dónde tenemos que ir?- Preguntó el más bajo de los gemelos sin dejar de caminar.

-Por ahora no tenemos que ir a un lugar en especifico, podemos darnos el lujo de conocer completamente el lugar- Respondió la mayor sonriente.

-¿Quienes son ellos?- Susurró un rubio dirigiéndose a su hermana menor.

-No lo sé ¡Pero son hermosos! No quiero dejar de verlos- Dijo viéndolos embobada la de ojos azules.

-Entonces hagamos que sean nuestros amigos-

-¡Gran idea! Vamos-

-¡Hola! Soy Finn y ella es mi hermana menor Fionna, gusto en conocerlos- Finn extendió su mano hacia Bonnibel que se detuvo al igual que su hermano. Al principio se sorprendieron un poco, se miraron el uno al otro pero luego sonrieron. Con gracia, la mayor tomó la mano del rubio respondiendo así a su saludo.

-Mucho gusto, soy Bonnibel y él es mi hermano menor Gumball- Los rubios se miraron el uno al otro.

-Hasta sus nombres son hermosos- Musitó Finn recargándose en el brazo de su hermana. -¿P-puedo abrazarlos?- Las palabras dichas anteriormente por el de ojos azules hicieron que los dos amantes de los dulces y el rosa rieran suavemente.

-No veo porque no- Respondió esta vez el menor de todos y extendió sus brazos a los dos chicos frente a él quienes correspondieron rápidamente y con mucha alegría.

-Hum... Finn, Fionna ¿Podrían enseñarnos por favor el campus?- Preguntó la de coleta de caballo.

-Quieren nuestra ayuda- Susurró agudamente el mayor mirando a la menor.

-¡Por supuesto! Comenzaremos por... Hm... ¿Qué tal las canchas de fútbol?- Todos asintieron a modo de respuesta así que los rubios guiaron a los de ojos violetas hasta el lugar mencionado, no sin antes enseñarles todos los lugares que atravesaban antes de llegar a su destino.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

-¡Mierda!- Grito enojada la azabache.

-¿Qué pasó?- Preguntó también enojado el de ojos rojos.

-No consigo afinar mi bajo-

-¿Y crees que si te concentras más en gritarme podrás afinar tu bajo? ¡Yo tampoco lo consigo y no me quejo!-

-¡¿Quién pidió tu opinión?!- Se levantó furiosa caminando hasta llegar frente a su hermano.

-¡Parecía que tu lo hiciste!- Imitó su acción dejando el bajo a un lado.

-¡Más te vale que te calles infeliz!-

-¡¿Y si no quiero qué harás?!- La tomó por el cuello de su camisa mirándola a los ojos fijamente.

-¡Te golpearé!- Una patada que iba directo a la entrepierna del otro se detuvo al escuchar las voces de sus amigos Finn y Fionna. Los azabaches, curiosos, dirigieron su mirada hasta donde esas voces provenían encontrándose con dos hermosas figuras haciendo inevitable el que se sonrojen.

Una nueva etapa. (Gumlee - Bubbline)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora