VI

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Bueno vengo aquí a dejarles la sexta parte, espero que lo disfruten y sobre todo gracias a las personas que han estado siguiendo con mi historia, prometo que actualizaré tan pronto como pueda.

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A la mañana siguiente te levantaste con la energía la cien por ciento pues de todo debías encontrar un trabajo, alistaste tu mochila y preparaste algo de ropa extra para salir después de clases a buscar un empleo de medio tiempo, al principio pensabas faltar pero luego te llego a la mente Yasu, quien si descubría que habías faltado a clases te daría un largo y aburrido sermón el cual preferías evitar a toda costa, entraste al baño y tomaste una pequeña pero refrescante ducha, no podías creer el calor que hacía en Tokio, puesto estabas más acostumbrada al clima frío envolviste tu cuerpo en la suave toalla y caminaste hasta quedar frente al espejo, pasaste tu mano sobre el mismo para limpiar el paño que lo cubría y ahí estabas tú, observaste como las gotas de agua resbalan sobre tu blanca piel y los mechones de (C/C) estaban adheridos a tu cuerpo y tan solo por un momento recordaste aquellos momentos en los cuales tú cuerpo era recorrido por los dedos de "esa" persona, podías sentir como los fríos anillos que adornaban sus gruesos dedos inspeccionaban cada centímetro de tu piel y como sus labios dejaban un rastro de besos dejando con estos más que claro que tú cuerpo eran de él, tus dulces besos, cada uno de tus profundas miradas eran solo para él, pasaste tu dedo índice sobre tus labios y fue entonces que despertaste de tus recuerdos, suspiraste con pesadez y comenzaste a vestirte, ajustando lo más que pudiste aquellas fajas que cubrían tu cuerpo, te colocaste el uniforme, colocaste unos cuantos anillos sobre tus delgados dedos y tomaste de la pequeña nevera un zumo de fresa y partiste hacia el colegio.

Ibas caminando tranquilamente, colocaste los auriculares y le diste play a la música, mientras caminabas, tomabas los anuncios de ofertas de trabajo que veías pegadas en los muros, postes y ventanales, algunos eran buenos la paga era más de lo que recibías por tu beca, pero lo pequeños detalles de que te rechazarán era por ser menor de edad o eran trabajos de tiempo completo, lo cual te era imposible por la escuela y ahora por el club de baloncesto, sacaste un cigarrillo y lo encendiste no te importaba que las personas te vieran con mala cara ahora más que nunca necesitabas sentir el sabor de la nicotina para calmar tus nervios exhalabas el humo del cigarrillo dejando a tu paso un pequeño rastro del mismo, ibas tan metida en tus pensamientos que no habías notado que ciertas personas desde hace un buen rato habían comenzado a seguirte hasta que sentiste como una mano sobre tu hombro te detuvo, quitaste los auriculares guardándolos en tu bolsillo.

Kuroko: -Buenos días (T/A)-san- Hizo una pequeña reverencia.

Kagami: -Buenos días- Saludo Kagami un tanto serio, al parecer parecía molesto probablemente era porque le habías ganado en el partido de ayer o simplemente su cara siempre tenía esa expresión.

Tu: -Ah, buenos días- respondiste ante el saludo de ambos chicos, fue simple y sin muchos ánimos pues a pesar que te habías levantado temprano para buscar trabajo, no encontrabas nada que cubriera tus necesidades, inhalaste una vez el humo del cigarrillo provocando que el pelirrojo tosiera un poco.

Kagami: -Oe ¿Cómo puedes ir tan tranquila fumando y encima tan temprano?– Exclamaba el pelirrojo un poco desesperado-

Tu: -¿Eh? No tiene nada de malo, además es una adicción que no me puedo quitar tan fácilmente, mi cuerpo necesita la nicotina y si no te gusta ¿Por qué no simplemente te alejas de mí?

El pelirrojo frunció el ceño, pues le molestaba tu actitud pero por alguna razón no quería alejarse de ti, por lo cual solo chasqueo los labios y siguió caminando a tu lado.

Kuroko No Basket X Lectora (Un Nuevo Comienzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora