Kuroko No Basket X Lectora (Un Nuevo Comienzo)

XXV

Narra (T/N):

Me pregunto si todas las personas son capaces de resistir a la soledad, me gusta creer así es aun que yo no sea capaz de resistirlo ya que siempre tengo que depender de alguien para salir adelante por una vez me gustaría levantarme con mis propias fuerzas, pero soy tan débil que el simple hecho de imaginarlo me da miedo, es por eso que prefiero vivir en mi propio mundo, sin ser herida por alguien más, sin lastimar a otro ser querido, sin la preocupación de no decepcionar a otros pero no siempre puedo vivir en un mundo así ¿no es cierto? Tengo una realidad a la cual debo de afrontar, por más que trate de evitarlo es imposible, pero estaré bien esta vez tan solo por esta vez estaré bien ya no estoy sola, los tengo a ustedes ¿verdad chicos? o al menos eso es lo que quiero creer...

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Tanto las clases como los entrenamientos habían terminado y debido a ciertos asuntos Shizuru no abriría el bar esa noche por lo cual pasarías el resto de la noche a lado de Ren, una vez que llegaste a su apartamento te aseguraste que nadie te estuviera siguiendo y sin más a toda velocidad entraste al lugar dejaste escapar un gras suspiro de alivio al mismo tiempo que dejabas caer las bolsas al piso.

Ren: -Oh bienvenida a casa (T/N).- Comentaba alegremente el azabache mientras rodeaba tu cintura con sus brazos y restregaba su rostro contra tus pechos.

Tu: -Estoy en casa... Ren...- Cerrabas tus ojos un par de segundos mientras intentabas mantener la calma. -¿Acaso siempre que venga a tu casa vas a darme esta clase de bienvenidas?

Ren: -Así es, aun que sabes algo hay algo que me molesta.- Fruncía ligeramente su ceño mientras miraba detenidamente tu pecho.

Tu: -¿Eh? ¿Qué es lo que te molesta?-

Ren: -¡Esto!!- Sin más levantaba tu blusa y dejaba a la vista tu blanco torso el cual era un deleite para él pues tus pechos eran protegidos por un sostén negro con ciertos detalles blancos y sobre de este una molesta venda. –Esto es lo que me desagrada.- Como un niño malcriado tiraba de un extremo de la venda hasta desaparecerla de tu pecho. –Mucho mejor.

Tu: -Hey déjate de tonterías.- Dejabas caer tu puño contra la cabeza de Ren.

Ren: -¡Auch!! ¿Eso era necesario?-

Tu: -Es tu culpa, además tengo que hacer la cena me muero de hambre la entrenadora últimamente me hace hacer ejercicios como loca.

Ren: -Supongo que le tengo que agradecer a tu entrenadora eso.

Tu: -¿Acaso eres un sádico, por qué dices eso?

Ren: -Porque gracias a ella aun mantienes tu figura y tal vez por eso la talla de busto ha aumentado, de verdad estoy muy agradecido.- Respondía el azabache mientras que con pañuelo limpiaba una pequeña lagrima de su ojo derecho.

Tu: -Siempre tan exagerado.- Te limitaste a responder de forma simple mientras tomabas de nuevo las bolsas y caminabas hasta llegar a la cocina. –Además si quieres agradecer puedes hacerlo personalmente, a decir verdad quería presentarte a los chicos, además al parecer ellos también quieren conocerte por alguna razón creen que sostengo una relación amorosa con el líder de una pandilla o algo por el estilo.

Ren: -¿Qué significa eso?- Una gota de sudor bajaba por la sien del azabache.

Tu: -Quien sabe desde conocieron a Yasu piensan que ando metida en cosas raras y par se honesta odio que saquen prejuicios sobre de el sin antes conocerlo es realmente molesto.