Kuroko No Basket X Lectora (Un Nuevo Comienzo)

Anexo - Tan Solo Un Sueño

Bueno aquí les dejo este pequeño anexo este es un recuerdo de (T/N), espero que disfruten y también quiero agradecerles por sus comentarios me alegra mucho que mi fic sea de su agrado y bueno pues Feliz Año, espero que cada uno de sus deseos se vuelva realidad y que este 2016 este lleno de mucha suerte para todas ustedes lectoras y muchas gracias por sus votos.

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Narra (T/N):

Oye Ren, ¿alguna vez imaginaste que lo nuestro terminaría de esta forma?, creo que no y lo cierto es que yo tampoco lo imagine, lo más gracioso es que el tan solo el hecho de recordarlo hace que mi pecho duela, como en aquel día que te conocí...

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Caminabas por la gruesa nieve, mientras sujetabas la cálida mano de aquel chico alto y de cabellos negros como la noche, observabas su aquella ancha espalda que resaltaba con aquella chaqueta de piel negra, aquellos vaqueros rasgados que se ajustaban bien a su delgado cuerpo y como esos brillantes cabellos negros como la noche se movían en una suave danza con la brisa.

Tu: -H-Hey espera ¿A dónde me llevas?

Ren: -Es una sorpresa, descuida no haré nada que tu no quieras.- Sonreía amplia mente como si tratase de un niño pequeño. –Además estoy seguro de que te gustará a donde te voy a llevar.

Fue entonces que solo te limitaste a caminar en silencio, no era un silencio incomodo después de todo ambos disfrutaban de la compañía del uno como del otro, hasta que Ren tiro de tu mano, atrayéndote hacia el rodeaba con su brazo tu pequeña cintura y con su mano libre cubrió tus ojos.

Tu: Esp-espera Ren ¿Qué haces? Si camino de esta forma terminaré tropezándome.- Exclamabas un poco nerviosa pues el estar tan cerca de aquel chico provocaba que tu corazón latiera a mil por hora, sentías como la sangre se acumulaba en tus mejillas provocando que estas se tiñeran de un hermoso rojo carmesí.

Ren: -Tranquila solo confía en mi ¿de acuerdo?- Caminaron unos cuantos metros más hasta que por fin el pelinegro descubría tus ojos. –Sorpresa (T/N).

Tu: Abriste lentamente tus ojos, pudiste divisar que estaban cerca de un río, las luces de las estrellas y el de la luna simplemente eran hermosas la vista de las pequeñas casas eran como salidas de un cuento de para niños, fue entonces que el oscuro cielo comenzaba a ser iluminado por las luces artificiales, mirabas aquel espectáculo admirada como si fueras una niña pequeña las luces de colores decorando el cielo nocturno simplemente era cautivador o al menos eso creías.

Ren: Aquel pelinegro de más 1.82, te tomaba por la cintura, apegándote más a su cuerpo y besaba tu delgado cuello dejando en su paso algunas marcas en tu blanca piel hasta llegar a tu oído y susurro con una suave voz y a la vez seductiva. –Feliz año nuevo, mi amada (T/N).

Tu: -Sentiste como un escalofrío recorría todo tu cuerpo provocando a su paso que tu piel se erizara un poco, tomaste un poco de aire por la boca y giraste tu cuerpo quedando frente a frente de Ren, lo tomaste por las mejillas y llenabas de pequeños besos sus labios y mejillas. –Feliz año nuevo Ren.- Apenas terminaste la frase cuando plantaste un beso más profundo en los delgados labios de Ren, de un suave y sutil movimiento de labios pasaron a uno más fogoso, donde sus lenguas chocaba y se entrelazaban, era como si aquel chico encendiera en tu interior un mar de fuego que provocaba que todas tus emociones y sentimientos salieran a flor de piel. –Te amo Ren.

Ren: –Y yo también te amo (T/N).- Respondía de forma simple pero podías notar por la pequeña sonrisa dibujada en sus labios y el brillo en sus ojos aquellas palabras eran ciertas.

Tu: -Oh es cierto tengo un regalo para ti Ren.- Metías tu mano en el bolsillo de tu abrigo y tomabas entre tu puño aquel obsequio. –Mira es el mismo candado de Sid, ¿no te parece lindo?- Rodeabas el cuello del chico con aquella cadena cerrando los extremos con un pequeño candado que en medio tenía grabado la primera letra de tu nombre y del otro lado tenía una "R" gravada. –Ren si yo muriera... ¿morirías conmigo?

Ren: -Claro que sí, seríamos como Sid y Nancy ni la misma muerte nos separara (T/N).- Tomaba tu mejilla entre su palma acariciando con sus dedos tu suave piel, aquella piel blanquecina que lo enloquecía al igual que tus ojos (C/O) que él solo mirarlos se perdía en ellos, aquellos labios rosados que con cada beso los deseaba más y más, pero sobre todo te amaba a ti aquella chica cuyos sentimientos rotos aun eras de capaz de amarlo, de darlo todo por él y sobre todo llenar el vacío que existía en su interior. –Será mejor que regresemos a casa sería malo que pescaras un resfriado y después que haríamos si tu voz se daña.

Tu: -¿Eeeh? Es cierto ¿Qué pasará si mi bella voz se daña?- Te aferrabas al brazo del chico, para emprender su camino hacia su hogar. –Oye Ren cuando regresemos ¿podemos tomar un baño juntos?- Sonreías con picardía.

Ren: -Claro que si (T/N), recuerda que tus deseos son órdenes para mi.- Deposito un pequeño beso en tus labios y sacudía de tus mechones (C/C) donde la nieve que se adhería a estos. -Por cierto tienes la llave de este candado ¿verdad?

Tu: -¿Eh? ¿Por que lo preguntas?- La duda llegaba a tu corazón, pues pensabas que aquel detalle no le había gustado.

Ren: -Bueno, pues no me gustaría que nadie más tuviera acceso a esta, después de todo ahora soy todo tuyo.- Susurro en tu oído provocando que tu rostro se sonrojara nuevamente.

Tu: -C-claro que la tengo y solo yo la tendré, además...- Hacías una pequeña pausa. -Además yo también soy tuya.- Murmuraste un tono casi inaudible para el chico pero por tu mirada logro captar tu respuesta, tomo tu mano con delicadeza y sacaba de entre su chaqueta un cigarrillo, para posteriormente comenzar a fumarlo mientras caminaban de regreso a casa.

Caminabas junto a Ren tomando su mano como si tu vida dependería de ello, aquellas sonrisas, las caricias, los besos, las palabras, eran como un sueño, un sueño del cuan deseabas jamás despertar, pero todo sueño siempre llega a su final y tan solo se convierte en un solo sueño más.