Kuroko No Basket X Lectora (Un Nuevo Comienzo)

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Bueno esta es la continuación de la primera parte, espero que les guste la verdad no se si esta parte quedo muy larga o muy corta, me gustaría saber su opinión. uwu y bueno gracias por su atención.

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Un nuevo día comenzaba para ti, pero para tu mala suerte habías despertado con gran dolor de espalda puesto que dormiste tu primera noche en el suelo de ahora tu nuevo hogar, los primeros rayos del sol se filtraban por la pequeña ventana de aquella habitación, todo estaba tan vacío y frío, tallaste un poco tus ojos pues aun tenías un poco de sueño, no lograbas conciliar el sueño durante la noche, posiblemente era porque te encontrabas recostada en el frío suelo del lugar o que solo tenías tu chaqueta de piel para abrigarte durante la noche, pero dabas gracias que tenías buena resistencia ante el frío ya que en tu pueblo natal nevaba prácticamente todo el año, te levantaste con pereza, arrastrando los pies hasta el baño tomaste la toalla que llevabas contigo y decidiste tomar una ducha, te despojaste de cada una de tus prendas y entraste a la pequeña ducha abriendo la llave y darte una "pequeña" sorpresa cuando las gotas frías gotas del agua comenzaban a caer sobre tu piel, no pudiste evitar dejar escapar un grito y fue entonces que llego a tu mente la plática que tuviste la noche anterior con tu casera.

Casera: (T/A)-san te recuerdo que el pago del alquiler es cada principio de mes, de momento tendrás energía eléctrica y también servicio de agua, pero el servicio de gas tendrás que esperar mañana por la tarde, así que te pido de la manera más atenta que estés presente cinco minutos antes para la instalación, no me haré responsable si la instalación no queda como debe de ser...

Maldijiste una y otra vez en tu mente, pues después de lo que la dichosa mujer te dijo solo escuchabas salir de sus labios "Blah blah blah" una y otra vez, suspiraste profundamente y decidiste seguir con tu ducha aunque esta fuese con agua fría, una vez que terminaste envolviste tu cuerpo en suave toalla, caminaste hasta tu maleta para sacar de esta tu nuevo uniforme.

TU: -Vaya, no hay mucha diferencia con mi antiguo uniforme... bueno el color cambia un poco- observaste aquel uniforme estilo marinero color blanco adornado con algunas franjas verdes y una pañoleta del mismo color, un suéter color azul marino y un par de calcetas color negras, las cuales arrojaste lejos y optaste por usar unas pantimedias color negro, te colocaste el uniforme y te pusiste tus zapatos, buscaste entre tus accesorios y encontraste aquel pequeño reloj de mano roto que en algún momento había sido un obsequio por parte de tu amigo lo miraste y aun te quedaba tiempo el suficiente para ir a buscar algún bocadillo, guardaste en tu bolsillo tomaste tu mochila junto con tu guitarra y tu cartera y saliste del departamento, asegurando de cerrar bien la puerta.

Caminaste un par de cuadras, mientras la suave brisa se encargaba de secar tu aun húmedo cabello, podías observar como las calles comenzaban a ser invadidas por las personas, diste una par de pasos y te encontraste con una tienda de 24 horas, entraste y buscaste entre los mostradores algo para desayunar y algo para almorzar durante el periodo de receso de la escuela, tomaste algunos tipos de pan, un zumo de fresa y una pequeña caja de leche, caminaste hasta el cajero que llevaba todo el tiempo observándote desde que habías entrado al lugar, paso los productos por la máquina registradora y con voz suave te dijo:

Vendedor: -Son 180 yenes, pero si deseas que sea gratis ¿podrías darme tu número y salir algún día? ¿Qué te parece linda?

Solo observaste aquel sujeto con cierto desprecio, suspiraste con pesadez y sacaste el monto exacto de tu cartera.

TU: -¿No crees que eres demasiado viejo para estar coqueteando con una chica de preparatoria? Vaya, me habían dicho que los tíos de Tokio eran molestos pero jamás creí que de verdad fueran unos cretinos- Dejaste el dinero sobre el mostrador y tomaste tus cosas que habías comprado y saliste del lugar dejando tanto al vendedor como a los espectadores con una cara de sorpresa ¿Quién lo diría? Que con aquel rostro angelical y aquella suave voz, pudiera actuar de esa manera.