Capítulo 16

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"La traición supone una cobardía y una depravación detestable."

-¡Deja de negarlo! - Dijo Morgan poniendo sus manos en la mesa frente a mi. Su semblante se hacía cada vez más serio. - Tu cara esta en ese vídeo.

-No, soy, yo. - Dije palabra por palabra con aire de superioridad. Podía verme claramente en el vídeo que habían conseguido, pero por nada del mundo dejaría que me encontraran culpable. La mirada de Morgan me decía que tenía que dejar de mentir. - Bien, puede que haya ido a pegarle una paliza, pero no lo maté.

Morgan rió. - ¿Has sido padre?

-No te importa.

-Mira Justin, ese eres tú y no te mostraré la otra cámara porque es horrible de ver lo que le haces a ese ser humano. Al final entre nosotros, sabemos que eres culpable. Piensa en ese pequeño que acabas de tener, deja de mentir y prometo ayudarte. - Dijo.

-¿Qué te hace creer que quiero tu ayuda?

-Eres como un hijo para mí, y créeme que no se porque, pero aunque te parezca imposible, me llegas al corazón muchacho. Nadie con tu historia se a presentado aquí antes. Solo intentó ayudarte.

Miré hacía el techo y luego hacía el suelo. Morgan se sentó frente a mí.
- Haré que te den dos años, solo por tener un hijo.

-No lo entiendes, tengo un pecado mucho más grande. - Susurré. Él extendió sus manos dándome lugar a hablar. Cerré mis ojos con fuerza y me acerqué a él. Aunque fingiera muy bien, en estos momentos el pulso me latía a mil por hora y realmente no estaba en todos mis cabales.
- El caso de Barbara Smith...- Dije.

-¿La has matado tu? - Abrió sus ojos como platos.

-Ella no esta muerta...ella es la madre de mi hijo.
- Solté sin pensarlo dos veces. Claramente me darían perpetua por fingir la muerte de una chica y luego dirán que la viole, sin importar lo que ella quiera declarar.

-Dios chico, estas cagado...- Dijo Morgan. - Necesitó ver a la chica. Dime que no la has violado...

-¡Claro que no! - Grité. - Ella me quiere...- Susurré sonriendo. - Seré una mierda en carne viva pero ella vio en mi algo especial, algo que hizo que me quiera y realmente me enamoré. Luego de años esperando que el amor llegara a mí, allí estaba ella. - Una lágrima cayó por mi mejilla. En estos momentos no importaba nada de lo que pudiera pensar Morgan de mi. - Cuando tienes una vida de mierda, rodeado de mierda y llega alguien a ponerle luz a tu vida, sientes como si fueras un árbol de navidad que se ha vuelto a encender luego de un  año, pero luego cuando esa persona se va, vuelves a ser un árbol apagado y sin sentido en un closet. Pero llegó Barbara y fue como la electricidad que me hacía falta. No puedo simplemente ir a la cárcel.

Morgan me estudió con atención y sin decir nada se paró de su silla y se dirigió a abrir la puerta para mí.

***

-Barbara Smith al estrado. - Llamaron. Vi su figura pasar por frente a mis ojos. Lucía hermosa como siempre, con su pelo suelto y su ropa poco llamativa. Sus padres estaban junto a mi hijo al final de la sala, no sabía como había sido su reencuentro en realidad. Pero estaba seguro de algo y es que aunque en el futuro ella y yo tuviéramos algo, ellos nunca me perdonarían por lo que le hice a su hija. En parte, la había privado de una vida normal y bonita.

-¿Juras solamente decir la verdad y nada más que la verdad? - Le preguntaron.

-Sí, juro. - Contestó ella mirando a sus padres.

-Bien, ¿La ha secuestrado Justin Bieber?

-Sí...- Susurró ella. Cerré mis ojos.

-¿La ha maltratado?

-No.

-¿La ha violado?

-¡No! - Contestó levantando el tono de voz.

-La ha secuestrado, no la ha maltratado ni la ha violado. ¿Correcto?

-Así es.

-Defina la relación que tiene con el señor Justin Bieber. - Le pidió. Vi a Morgan sentado al final de la sala, con su gorro en manos y con la mirada serena.

-Yo, estuve en el lugar equivocado, la noche equivocada. - Comenzó ella con la voz temblorosa. - Nuestra relación no comenzó del todo bien, pero al tiempo nos supimos comprender. Él no me maltrató nunca y aunque parezca irreal, me he enamorado de Justin Bieber. - Sus ojos conectaron con los míos por un par de segundos hasta que mi abogado prosiguiera hablando.

-¿Y el hijo?

-No fue buscado, pero tampoco me obligó a hacer algo que no quisiera. Fue mutuo.

-Bien, quiero que el oficial Morgan suba al estrado. - Pidió mi abogado.

Vi como Barbara caminaba hacia su asiento justo a un lado de su madre, cogió al niño en manos y lo sentó en su regazo. Me miró con una sonrisa, pude ver que son sus labios susurraba "Te amo". Le sonreí contestando "Más" antes de hacer volar mis ojos hacía Morgan que se encontraba en el estrado.

-¿Juras solamente decir la verdad y nada más que la verdad?

-Sí, juro. - Respondió.

-¿Conoce al señor Bieber desde hace 6 años, verdad?

-Así es.

-Bien. Sus pruebas son un vídeo y...

-La declaración del joven Bieber. - Susurró. 

La grabadora comenzó a sonar y mi declaración se escuchó, mis palabras hicieron eco en la sala, declarándome culpable, siendo un idiota a la hora de confiar en el oficial que prometió ayudarme. Cerré mis ojos cuando la declaración finalizó, mi abogado se sentó y negó con la cabeza. En ese momento sentí que mi mundo se venía abajo, el jurado comenzó a debatir entre ellos y mientras esperábamos que el jurado debatiera mire en dirección a Morgan. Él estaba como un perro faldero pidiéndome disculpas con la mirada.

-Todos de pie. - Anunció la jueza.

El primero de la fila que se encontraba en el papel, se lo dio a la jueza. Ella lo abrió y comenzó a dictar.

-Se declara al acusado...-Esas mismas palabras, otra vez. - Culpable del asesinato de 5 hombres inocentes y el secuestro de una joven. 3 años de prisión con permiso de condicional.  - Hizo sonar su martillo y dio el caso por cerrado. Cuando los oficiales me cogieron para sacarme sentí como Barbara corría hacia mí.

Sus brazos se envolvieron en mi cuello y sus manos tomaron mi pelo con fuerza. Me acurruqué en su cuello y para nuestra suerte los oficiales no nos prohibieron el abrazo. - Todo estará bien...

-Iré a verte en cuanto pueda. - Dijo en mi cuello. Sus lágrimas empaparon mi traje de preso. Envolví mis brazos en ella una vez más antes de soltarla. Miré a mi hijo y luego la mire a ella, sentí que mi corazón se oprimía al verlos solo a ellos. Al final de día siempre serían ellos.

Solo un capítulo antes del epilogo. kvnfejrknfjkwe voten y comenten



The gangster → j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora