Era el turno de avanzar para Luna y Brandon. Luego de todas las estupideces que les habían pasado, debían hacerlo. Luna pensaba "¿Como es que luché contra una vieja de 60 por mi hombre ideal?" Había sido muy bizarro para ella. Y miren que Luna había vivido muchas cosas bizarras.
Decidieron ir a ver una película para empezar lento. Todos sabemos lo que cuesta comenzar una relación, y más si te acaba de atacar una vieja psicópata con complejos de Jack El Destripador. ¿Y que mejor manera de superarlo que con cine? Fueron a ver la última de los juegos del hambre, la favorita de ambos.
Se encontraron por la noche en el cine y se saludaron con un cálido beso en el cachete. Pidieron sus pochoclos, salados claro, Luna solo los pedía salados.
Pasaron las horas, la estaban pasando muy bien. Justo había llegado la parte más triste de la película. Luna se recostó en el hombro de Brandon, donde sentia protección. Cuando se aproximó a agarrar un pochoclo para sacarse su llanto con comida, sintió la mano de Brandon tocandole la suya.
-SON MIOS, ES MI COMIDA-exclamó Luna agarrando el balde de pochoclos mientras ponía cara de asesina serial por su amada comida.Sin embargo, se miraron por un momento a los ojos. Se hizo un silencio, aunque había un nene llorando al lado. Sus caras se aproximaron lenta, muy lentamente, al ritmo de un caracol obeso. Sintieron sus alientos en sus caras, olor a menta por suerte. Y ahi fue. Luna sintió como los labios de Brandon abrazaban su boca por un momento que duró una eternidad para ella. Los pochoclos sabían salado, pero los dulces besos de Brandon le sacaron ese gusto en seguida.
Ese beso dio pie a toda su hermosa y apasionada relación.El beso terminó espectacularmente para los dos. Bueno, "terminar". Más bien había sido interrumpido por una patada de alguien del asiento de atrás. Brandon se dio vuelta para insultarla, pero notó que era mayor, no podía hacerle eso. Una persona mayor de pelo rojizo, cubierta por millones de pañuelos y con anteojos de sol, sí, aunque estaba en el cine.
Brandon sintió que le recordaba a alguien.De todas formas, los chicos prosiguieron con la peli. La pasaron de lo mejor, según ellos. Se notaba que habían avanzado como pareja, eran como jamón y queso. No había uno sin otro.
Y de esa forma estuvieron todos los días de esa semana, pegados, sin dejar de verse.
LUNES: té en la plaza.
MARTES: cena elegante pagada con cupones.
MIERCOLES: fueron al supermeracado juntos y jugaron con los juegos. Los echaron por un incidente con los autitos chocadores.
JUEVES: se cortaron el pelo los dos juntos, entre muchas risas.
VIERNES: ir a leer a la playa su novela favorita "Parecidos".
SABADO: karaoke los dos con las amigas de Luna.
DOMINGO: pagar los vidrios rotos del karaoke.La verdad era que sus planes eran de lo más variado. Eso sí, siempre tenían garantizado risas, besos, abrazos de oso, acurrucarse, conversaciones picantes que nunca acababan y todo lo que alguna vez habían deseado.
Para finalizar la semana, se juntaron a la noche en la casa de Brandon. El quería preguntarle algo a Luna. La verdad es que ella estaba emocionadísima. No solo por la pregunta, sino porque iba a poder ver al majestuoso dios romano que para ella era Brandon. Y para Brandon Luna era un sexy angel caído del cielo.
***
Luna había llegado al depto de su Bray. Sí, su nuevo apodo. Estaba a punto de entrar cuando...
-¡Luni Luni! Soy yoooo-gritó su "semental" desde la ventana.
-¿Que haces ahi?-repondió Luna confundida y además exhaltada por oirlo y verlo.
-¡Te tengo una sorpresa!-dijo él con emoción mientras sacaba algo de detras suyo.
Brandon le dijo que estuviera lista. Así lo hizo, aunque ella no supiera para que carajo era, y él dejo caer su sorpresa.Luna pudo ver como caía un globo aerostático rosa del piso 40. De él salieron mariposas de todos los colores que habían.
Luna era la mujer más feliz. Su hombre ideal era romántico también. Ella se lo devolvería luego, pero ahora solo se dejaba asombrar por la belleza.
Atrapó el canasto y pudo ver una nota en él, escrita en papel papiro, que era algo así:QUERÉS SER MI NOVIA?
-SÍ [ ]
-NO [ ]Ella marcó tan fuerte la casilla del sí que rompió la hoja como un gorila en busca de bananas. Algo que Luna tenía en común con los gorilas era su fuerza y también, su gusto de comidas. ;)
El trato estaba sellado. Todo debía mejorar ahora. Luna nunca había estado mejor y nada podía arruinar su vida. ¿O si?
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No Se Cuantas Sombras Del Sr. C
Hài hướcDicen que hay un amor ideal para cada persona. Y la Srta. Luna está a punto de descubrir el suyo de maneras algo alucinantes, humorosas y fuertes en esta historia. (Bastante ATP)