Capítulo #42

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-Siéntate -le indiqué.

Y así lo hizo, se sentó en una de las sillas, de momento le di una taza con chocolate caliente y ella medio sonrió.

-Gracias -puso sus manos alrededor de la taza.

-¿Quieres hablar sobre lo que pasó? -le pregunté después de haberme sentado enfrente de ella.

En ese momento sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, sabía que algo malo le había pasado pero al preguntarle era más que obvio se pondría mal. No quería eso.

-Podemos hablarlo después, tienes que relajarte.

-No, necesito desahogarme -limpió algunas de las lágrimas que iban cayendo sobre sus mejillas.

-¿Segura?

-Sí...

-Entonces ¿Por qué estabas en el parque?

-Estaba con Ashley...

-¿Qué pasó?

-¿Recuerdas que te había dicho que ella había salido a visitar a su abuela?

-¿Te mintió?

-No... Bueno sí, pero no sobre eso.

-¿Entonces?

-Se acostó con alguien más.

-¿En la casa de su abuela? -hice cara de sorprendida y Camila sonrió, entre lágrimas.

-No. Bueno, no lo sé. Me dijo que habían organizado una fiesta y ella bebió mucho y bueno, el resto lo sabes...

-Wow -crucé los brazos y me recargué en la silla- Parecía que te quería en serio, jamás imaginé que hiciera algo así.

-Ni yo... -puso las manos en su cara unos segundos y trató de relajarse.

-Mira, no sé si alguna vez te ha pasado pero, cuando bebes demasiado puedes perder la razón, puede que ella haya tomado mucho y no fue su intención acostar... Hacer eso.

-Tienes razón pero de alguna manera me mintió, no sólo por acostarse con alguien más, sino también por la situación ¿Cómo podré confiar en ella de nuevo?

-Sé que es difícil tanto para ti y para ella. Ella engañó al amor de su vida y tú, definitivamente no sabes qué hacer -sonreí- ¿Qué pasó después de que te lo dijo?

-Antes de que me lo dijera comenzó a llorar y después de habérmelo dicho, lloró aún más. Yo también lloré, me dijo que jamás tuvo la intención de lastimarme...

-Ya ves, el alcohol puede hacer muchas cosas.

-¿A caso la estás defendiendo?

-No, estuvo estúpidamente mal lo que hizo, no la estoy justificando ni mucho menos. Pero la entiendo, ya que yo he tomado como una loca sin control y te sorprenderías por la cantidad de cosas que hice estando ebria.

-¿Cómo cuáles?

-Bueno... Una vez estaba en una fiesta y por accidente, de alguna manera en el patio de la casa se prendió fuego. Todos estaban tan alarmados que no sabían qué hacer, me acerqué al fuego y vacié una botella de tequila que tenía en mis manos. Por lógica, el fuego se propagó más, pero era una cosa impresionante y según yo le llamé a los bomberos pero de lo ebria que estaba no miré con claridad a quién estaba apunto de llamar...

-¿A quién llamaste?

-A la mamá de mi amiga, quién había organizado la fiesta, obviamente su mamá no estaba enterada de eso y la castigaron de por vida y todo por mi culpa.

Ella, mi problema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora