Capítulo 6: "Primeras impresiones"

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Primer día de escuela. Una Estigmatizada nueva escuela. Último año.

La gente que dice que el infierno no existe estátan
equivocada.

Southpointe High es todo lo que yo creía que sólo ocurría en la televisión-realidad. Las chicas eran dos veces más bonitas que la adolescente promedio, los chicos pasaban por estudiantes universitarios, los llamados geeks eran botados en los tachos de basura o empujados a los casilleros, varias maestras hacían deslumbrantes y obvios pases a los estudiantes varones, y presencié por lo menos una docena de transacciones de drogas entre los períodos.

Y aún no llegaba la hora del almuerzo.

El profesor repasó el plan de estudios semestral, que incluía la lectura y revisión de libros de séptimo grado. Cuando la campana sonó fue como si hubiese sido una alerta de bomba. Por ser la chica nueva, todo el mundo me hacía pasar al asiento más cercano a la puerta, luego me di cuenta que también estaba cerca de la campana, que era una explosión sónica.

Como los tres períodos anteriores, el cuarto implicó otro rollo de risitas y los ojos de todo el mundo mirándome como si fuera a salirme de mi piel. Iba a necesitar comprar más ibuprofeno porque lo estaría tomando cada cuatro horas a partir de ahora hasta el día de la graduación, el tres de junio. Y sí, ya tenía la cuenta regresiva.

-Así que tú eres la nueva chica con la que los chicos apuestan sobre quien se acostará contigo primero -dijo una muchacha que se encontraba cerca, tan hermosa que parecía de barniz.

-¿Perdón? -Trataba de ser amable, especialmente cuando no tenía ningún amigo aquí, pero no iba a darme la vuelta y exponer mi garganta.

La chica vino rápido, no iba a ser su tapete de entrada donde ella se pudiera limpiar el barro de sus Valentinos, pero sonrió, agitando su mano en el aire. -No dejes que lo que la especie masculina diga o haga en torno a esas partes te ponga triste. Sé que el consenso general es que supuestamente han evolucionado de los monos, pero eso es sólo un insulto a los monos en mi opinión.

-Eeestá bien -murmuré, deslizando mi mochila al hombro.

-Soy Taylor -dijo, arreglando su cabello cuando un chico paso a su lado, dándole una mirada que debería ser reservada estrictamente para el dormitorio.

-Soy Mía -dije, sin la seguridad de que ella podría ser el elemento necesario para mi primer amigo en la "Secundaria Infierno", o si era mejor ser alguien que mantiene a sus amigos cerca y sus enemigos más cerca.

-¿Tienes planes para el almuerzo, Mía? -preguntó Taylor, balanceando su brazo con el mío y tirándome hacia la puerta.

No tuve oportunidad de responder.

-Tienes que sentarte conmigo y con mi grupo. No aceptaré un no por respuesta -me dijo, llevándome por el pasillo. Juro que cada cabeza se volvió cuando ella se pavoneó por el pasillo. Chicos guiñaron, silbaron, y miraron. Más que nada miraron. Las chicas fingían ignorarla, pero hubo disparos de miradas y miradas sucias desde ese lado.

-¿Gracias? -dije, insegura si debía estar agradecida.

-Las primeras impresiones son todo y la segundas impresiones son nada -dijo cuando irrumpimos en la cafetería. Ocurrió la misma reacción que en el pasillo. Lo que sea que Taylor tenía aquí, era algo muy poderoso-. Ahora tenemos un poco de control de daños para suavizar, pero creo que estaremos bien si sabemos cómo jugar.

Mi cabeza daba vueltas. -Y por control de daños, quiero decir, que los chicos ya están difundiendo rumores acerca de quién se va a acostar conmigo primero, o lo más pronto posible, o más difícilmente, o ¿qué importa? -¿Cómo hubiera estado de desilusionada creyendo que la escuela era ante todo un lugar para aprender? Tuve mis anteriores suposiciones otra vez.

«Crash, libro I»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora