The Lux Reus Diaries (ILWAFS #2)~.

Capítulo 14. Demasiado directo.

Capítulo 14. Demasiado directo.

- ¿Quieres ir a la fiesta del sábado?—Pestañeé cuando Dan me hizo esa pregunta.

- ¿Escuché bien? ¿Me estas invitando a un lugar con hombres, alcohol y música realmente alta?—Bromee mirándolo.

- Deja de actuar como tonta, así que responde—estábamos en el departamento de los chicos, había decidido venir a visitarlos ya que no tenía nada más que hacer un viernes por la tarde, un poco patético, la verdad.

- Claro, sería genial ¿Dónde es?—Toby se sentó en uno de los sillones, iba sin camisa y estaba segura cualquier chica mataría por estar en mi lugar en este momento.

- Es en casa de uno de los chicos, irá el equipo, ya sabes—se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa y yo chillé.

- ¿Dónde están Dan y que hiciste con él?—Toby se rió pero yo estaba hablando muy en serio— ¿Estás en serio invitándome a una fiesta con el equipo?

- Si Lux, te estoy invitando a una fiesta con el equipo, no hagas esto más difícil de lo que ya es—bufó y yo sonreí maravillada.

- Deja de quejarte, que te va a desenvitar—murmuró Toby concentrado en su comida.

- No puede hacerlo, ya me invitó y estoy feliz por ello—me levanté y comencé a hacer algún bailecito tonto.

- Ella definitivamente no es normal—murmuró Dan haciéndome reír—La única condición es que te alejes de ese montón de orangutanes, no quiero a ninguno de ellos sobre ti ¿quedo claro?

- Si, si como sea—me dirigí a la cocina y oí que tocaban el timbre, le resté importancia e intenté abrir uno de los taburetes de la encimera, pero estaba demasiado alto, por lo que me subí sobre la barra y tomé las deliciosas galletas de chocolate que los chicos siempre escondían allí por mí y por Dennis.

- ¿Lux?—Giré mi cara y me encontré con los ojos de Liam, casi me caigo de la impresión.

- Liam... yo, eh... estaba buscando las galletas—se las mostré y él me miró con una sonrisa a medida que negaba.

Me bajé de la barra y me percaté que estaba usando un suéter que pertenecía a Dan y medias hasta las rodillas, me sonrojé ya que hasta mi cabello estaba hecho en desastre.

- ¿Qué haces aquí?—Él llevaba puesta una sudadera y algunas gotas de sudor caían por su frente, lucía realmente caliente.

- Venía por un vaso de agua—murmuró señalando la nevera que estaba detrás de mí.

- Hablo de aquí, en esta casa—me moví para que él pudiera agarrar agua.

- Los chicos me invitaron a jugar un partido en la Xbox y aproveché de correr en el parque de aquí cerca—murmuró para luego tomar un vaso de agua realmente grande, se veía sediento, y caliente.

- Oh—Dije tomando una de las galletas y llevándomela a la boca.

Hacía un mes de la cita con Liam, habíamos estado hablando por mensaje luego de eso, pero hacía dos semanas los mensajes habían dejado de llegar, lo que hacía esta situación algo incomoda.

Pasé por su lado y él tomó mi mano antes de que pudiera salir de la habitación, e hizo lo que nunca pensé haría con los dos simios de mis primos en la habitación de al lado: Me besó.

No fue un beso tierno, sus labios se movieron fuertes sobre los míos y enredé mis dedos en su húmedo cabello atrayéndolo más hacía mí. Sus manos fueron a dar a mis caderas y me escuché soltar un pequeño gemido que lo hizo sonreír en medio del beso.