Fated to you 「EunHae」

Capítulo 12

Soltó un jadeo al sentir que su pareja se adentraba en su cuerpo. Todo era calor, pero era un calor más que bienvenido.

Se aterro a los hombros del pelinegro, buscando mucho más contacto que el que ya tenían e implorando a todos los dioses poder quedarse así para siempre con quien tenía sobre su cuerpo.

Antes de poder decir algo las orbes de Hyukjae se fijaron en las suyas. Quiso exigirle en ese momento que no parara, que le llevara hasta la locura, pero todo lo que sintió fue un par de labios sobre los suyos...

Despertó. Lo primero que vio fue las nubes que el mayor había pintado en el techo sobre ellos, pero luego notó que la ropa que llevaba le sofocaba y que su entrepierna dolía como nunca. En el celo le había dolido mucho más, pero ahora no estaba en celo. Había soñado que Hyukjae y él se emparejaban de nuevo, y nunca había tenido un sueño como aquél, lo que hacía que su cara ardiera de vergüenza.

Apretó los labios y se levantó con cuidado de la cama, buscando hacer el menor ruido posible aunque de nada servía teniendo el brazo de Hyukjae alrededor de su cintura.

- ¿Qué pasa?

- Nada, nada. Vuelve a dormir.

Pero antes de que pudiera siquiera levantarse, Hyukjae ya le sostenía de nuevo por la cintura y besaba su cuello con cuidado.

- Puedo notar tu nerviosismo, ¿me lo vas a decir o tengo que empujar el lazo hasta que consiga saberlo? -Susurró en su oído y el omega no pudo más que gemir porque eso le recordaba a su sueño.- ¿Donghae? -Preguntó bastante confundido.

El pequeño se giró sin decir nada, y colocó una mano sobre el pecho del pelinegro, dando gracias a su calor corporal que provocaba que el alfa durmiera sin camisa siempre. No sabía muy bien qué debía hacer o cómo debía hacerlo, pero suponía que su instinto le ayudaría en ello. Bajó la mano por el pecho del otro, conteniendo la respiración cuando la del mayor se hizo más pesada y sentía sus ojos haciendo agujeros en su cabeza.

- ¿Es eso lo que pasa?

Y como si el omega no pesara nada, el alfa lo colocó sobre su cuerpo, una pierna a cada lado de su cadera mientras colaba las manos bajo la amplia camisa que llevaba, acariciando cada porción de piel a la que llegaban sus dedos.

- Hyuk... -Intentó decir aunque las palabras no le salían.

- ¿No es ésto? -Preguntó el alfa aunque no esperó respuesta porque sus labios en seguida fueron en busca de la marca que indicaba que le pertenecía solo a él.- ¿Qué es lo que necesitas?