Capítulo 1

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- Ya terminé de lavar los platos - gritó Brenda secándose las manos.
- No grites cariño - exclamó su tío Henry desde la sala.
- Perdon Tío Henry - respondió ella y fue a su habitación.
Como de costumbre se paró al lado de la ventana y empezó a observar con dirección a la Preparatoria Auradon.
Su sueño era estudiar allá.

- Es que no debe saberlo Henry - escuchó decir Brenda a su tía Claure.
- ¿Qué no debo saber? - preguntó Brenda asomándose a la sala.
Su tío enfocó la mirada en el periódico y su tía le sonrió.
- No era sobre ti cariño, vuelve a tu ventana - ya era común que la despacharan así, además que todo el mundo sabía que Brenda amaba estar en su ventana, podían pasar horas y ella se quedaba ahí contemplando la preparatoria Auradon.
Brenda Había visto la coronación del Rey Ben por televisión, y luego el baile que habían tenido, todo en la preparatoria Auradon parecía ser de color rosa.
Todos bailando al compás de la música, y todos con sus parejas, Brenda suspiró, definitivamente quería estudiar allá.
- ¿De nuevo observando la preparatoria? - era su tío preguntándole, era obvio lo que Brenda miraba.
- Quisiera ser una princesa - reclamó Brenda. Su tío se congeló, no sabía qué responderle.
- Para tu tía y para mí eres una princesa - dijo y salió de la habitación.
Brenda suspiró una ves más, apoyó su mano en la ventana y vió como al frente de su casa ocurría un accidente automovilístico.
- ¡NO! - gritó Brenda llevándose las manos a la boca. Las lágrimas empezaron a salir.
Todavía le dolía recordar que sus padres habían muerto en un accidente.
- No. No. No. - susurraba Brenda mientras se resbalaba y caía al suelo.
- Brenda cariño, ¿estás bien? - preguntó su tía Claure entrando a la habitación. Vio a Brenda en el suelo y se asomó a ver por la ventana. Oh, un accidente.
- Brenda - susurró Claure, no sabía cómo consolar a Brenda.
- Tía, tía, tía - susurraba Brenda, todavía lloraba desconsoladamente. - Cuéntame sobre mis padres - dijo Brenda.
Claure la miró seriamente, tragó saliva y decidió hablar.
- Tus padres eran simples ... Ciudadanos, que tenían una ... Granja - dijo dudosamente - Ellos eran humildes, y alegres - afirmó Claure.
- ¿Y la granja? - preguntó Brenda mostrando interés sobre el tema.
Claure se arrepentía de haberle dicho eso.
- Fue vendida -
Brenda solo movio la cabeza y salió corriendo de su casa.
Llegó a el mercado de Arcadia, aprovecharía para comprar cosas para hacer pasteles.
- Ten cuidado de por dónde andas - le dijo una señora mayor de edad, Brenda la había pisado sin querer.
- Perdón Señora, no la había visto - dijo Brenda. Al lado de esa señora había un carrito con una bebe.
- Que linda bebé - dijo Brenda con una sonrisa en el rostro.
- Sí, es muy linda - dijo la señora. En ese momento a la señora se le cayó el bolso y todas las bolsas con las cosas que había comprado.
- Oh, déjeme ayudarla - dijo Brenda recogiendo las cosas
- Gracias señorita, es que ya estoy vieja y cansada - exclamó la señora haciendo una mueca.
- Si quiere yo puedo trabajar como niñera - dijo Brenda con una media sonrisa.
- No tengo mucho con que pagarte, pero me fascinaría que cuidaras a esta bebé - al parecer a la señora le había gustado la idea - Te indicaré donde es mi casa - dijo la señora y empezó a caminar. Brenda tomó el bolso de la señora, el carrito de la bebe y las bolsas y empezó a caminar detrás de ella.
- Mi nombre es Mayrel - dijo la señora parándose en frente de una casita pequeña, parecía abandonada.
Brenda volteó a mirar a su alrededor, se habían alejado bastante de Arcadia.
- ¿Esta calle como se llama? - preguntó Brenda
- No tiene nombre, para llegar solo guíate al norte, estamos en el norte de Arcadia -
Brenda asintió con la cabeza.

[...]

- Ven a cenar Brenda - gritó su tía Claure. Brenda apenas había llegado.
- Ya voy, iré a lavarme las manos - respondió Brenda.
Set It Off, oh yeah ... Tarareaba Brenda mientras lavaba sus manos.
Claure cada vez que la veía, solo pensaba en que Brenda es idéntica a su madre, tienes los mismos ojos grandes y marrones, esa piel tan blanca como la leche, y sus labios que no necesitan labial porque ya son bastante rojos.
Esa voz, la voz de Brenda era única, otra cosa que heredó de su madre.
A Claure le dolía el corazón mentirle a Brenda.
El trato que habían hecho Claure y Blanca Nieves era que Brenda estaría con Claure hasta los dieciocho, y a esa edad, Brenda volvería a vivir con sus padres.
Tras la muerte de Blanca Nieves, Claure se dio cuenta que tendría que cuidar a Brenda por toda la vida, y no es que fuera malo, sino que era una gran responsabilidad para alguien mayor como ella. Más bien su esposo la apoyaba.
Brenda creía que sus padres estaban de viaje por 18 años, y cuando se enteró que habían muerto su corazón se partió en mil pedazos, pero lo que Brenda ni sospecha es que sus padre eran los mismísimos del clásico Blanca Nieves.
Blanca Nieves tenía otra hija, Claure se preguntaba dónde y con quién estaba esa bebé.

[...]

- Ah, conseguí trabajo - dijo Brenda mientras cenaban.
Sus tíos se sorprendieron al oír tal noticia. La felicitaron por aquello.
Brenda al fin se despegaría de su ventana y haría algo provechoso.
Claure la miró y sonrió, ni siquiera sabía lo que Brenda decía, solo sabía que no podría ocultarle la verdad para siempre.

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