Detrás de los libros

Cobarde

Ya ha pasado una semana desde que empecé el curso y todo es igual que los años anteriores. Los abusos continúan y a nadie parece importarle. La chica que me defendió el primer día de clase ni siquiera me ha mirado, y el idiota de Liam sigue igual que siempre, sigue siendo un gorila descerebrado.

Como siempre me levanto y desayuno, y de nuevo me toca llevar a mis hermanos a clase porque si nos mis padres no llegarán al trabajo a tiempo.

Dejo a todos en sus respectivas escuelas y llego a mi instituto a tiempo. Entro al instituto y todos los alumnos están hablando, gritando y corriendo. Pero entre ese caos puedo distinguir algo que no encaja. Una chica. Se dirige a Secretaría y parece algo perdida, pero transmite tranquilidad. No tengo mucho tiempo para observarla porque pronto un mastodonte se coloca delante de mi.

-Hola Liam.

-¿Hola Liam? ¿Acaso de he dado permiso para hablarme? Quítate de mi camino, escoria - nada más acaba de decir eso un fuerte empujón hace que acabe en el suelo junto con todas mis cosas mientras que los del equipo de fútbol se ríen de mi.

Como puedo me levanto y cojo mis cosas para dirigirme a mi taquilla y desde allí voy a mi primera clase, Biología.

Cuando llego la clase está vacía por lo que voy a uno de las mesas del fondo y me pongo a leer hasta que el profesor llegue.

Poco a poco la clase se va llenando y nada más llegar el profesor comienza la explicación.

Ya llevo un rato copiando apuntes cuando alguien llama a la puerta. Esta se abre dejando ver a la chica que entraba en Secretaría por la mañana. De nuevo se la ve perdida, y más aún cuando el profesor le dice de manera borde que se siente y no moleste, cosa que , confundida, hace. La sigo con la mirada mientras se sienta al lado de la ventana y continúo copiando lo que el viejo profesor dice.

La clase se pasa de manera lenta pero por fin suena el timbre y cuando todos se han ido ya, recojo mis cosas y me voy rápido a la clase de historia, una de mis favoritas.

Cuando llego me siento al fondo, como siempre. La clase se llena y entra la profesora. Amo a esta mujer. No literalmente, claro, es mi profesora, pero me encanta su manera de ser y algún día me gustaría ser como ella, haber viajado tanto como ella y conocer el mundo.

Nos mira a todos rápidamente y detiene su mirada en la primera mesa al lado de la ventana. Allí está de nuevo la chica de primera hora.

-Vaya, tenemos una alumna nueva, y dime, ¿cómo te llamas? -le pregunta.

-Me llamo Murph Van Hurmen - así que ese es su nombre.

-¿Murph? Que nombre más estraño, supongo que es un diminutivo o un apodo, ¿no?

-Sí, de Murphy - mientras lo dice la clase estalla en risas. ¿Y qué si tiene un nombre raro?

-Vaya, eres la primera Murphy que conozco, un placer. Y los demás callaros, ¿y qué si tiene un nombre peculiar? Es algo que la hace única ,¿no? Además esto es la clase de Historia, no la de como intimidar a la chica nueva.
-¿Qué tal si empezamos con unas cuantas preguntas?Ya sé que sabeis mucho de historia estadounidense, pero, ¿que tal llevais la europea?¿Qué era el Antiguo Régimen?

Levanto la mano sabiendo que nadie más va a contestar, pero la profesora tras posar la mirada en mi sigue buscando entre los alumnos hasta que sus ojos se paran en dirección a la chica nueva.

-Murph, ¿sabes la respuesta?

-El Antiguo Régimen, en lo referido a la forma de gobierno, se caracterizaba por el abuso de poder por parte del rey, quien mantenía todo el poder en sus manos, pues lo recibía directamente de Dios. Económicamente, se basaban en la agricultura. Y socialmente, se dividían en tres estamentos o clases, la nobleza por encima de todo (pero por debajo del rey) que constituían junto con el clero( el siguiente estamento) el grupo de los privilegiados, pues no pagaban impuestos y tenían privilegios, y ,por último, estaba el tercer estado o plebe, formada por los habitantes restantes, los no-privilegiados, obligados a pagar duros impuestos para mantener a la nobleza y al clero.

Vaya. Es la única palabra que se me viene a la mente. En general la Historia no suele gustarle a mucha gente, pero que conozca tan bien la Historia de Europa es más raro.

Unos minutos después suena la campana marcando el final de la clase. Como siempre espero a que todos se hayan ido para salir del aula.

-Ei Logan, te ha salido una competidora - no me había dado cuenta de que la profesora aún estaba en su mesa.

Como no sé que contestarle a eso me limito a sonreirle.

Una vez que salgo me dirijo al otro edificio para la clase de Química. Por el camino me encuentro con la profesora encargada del cuidado de los invernaderos. Da Literatura pero le apasiona la botánica y trabajó hace años en plantaciones por lo que consiguió que Botánica fuese una clase optativa, a la que estoy apuntado.

Tras hablar un rato con la profesora voy por fin a la clase de Química. Por suerte la profesora todavía no ha llegado. Siguiendo mi costumbre, me siento en una mesa de la última fila. Involuntariamente mi mirada se dirige a la primera mesa junto a las ventanas y allí está ella de nuevo. Está inclinada sobre un gran cuaderno, moviendo rápidamente la mano con la que sujete el lápiz y parece muy concentrada. Está dibujando. De repente un mastodonte de pone delante de su mesa. Liam.

- Hola - el idiota habla elevando la voz, como siempre para llamar la atención.

Ella parece contestarle algo pero desde mi lugar no puedo escucharlo bien, ya que ella habla notablemente más bajo.

- Tú eres la nueva.

De nuevo no puede escuchar su respuesta.

-Pasa que estás buena - Y ahí está Liam el imbécil en plena acción.

-¿Perdona? - esta vez si pude escucharla.La sorpresa la ha llevado a casi gritar, por lo que en este punto todos los presentes en la clase estábamos atentos a la conversación.

- Tú y yo, este sábado.

-Eres idiota, ¿no?- vaya esto si que es nuevo, por fin alguien que rechaza a Liam. Me cae bien esta chica.

- Ei, preciosa, ¿a dónde te crees que vas? - en cuanto lo dice agarra el brazo de Murphy con fuerza, desde aquí puedo ver la expresión de dolor en su cara y como lucha para que no se le note.

Sin darme cuenta me he levantado violentamente de mi asiento y poco a poco me he ido acercando a la parte delantera de la clase a la vez que la conversación se va volviendo más y más tensa.

-Lejos de ti, pedazo de músculos sin cerebro - no podría estar más de acuerdo con esta chica.

-A todas os encantan mis músculos - incluso cuando alguien se atreve a insultarlo el sigue siendo el más creído en varios kilómetros a la redonda.

-Yo prefiero a los que aparte de músculos tiene también algo debajo del cráneo, y si no te importa, me gustaría irme - tras decirlo comienza a tirar de su brazo intentando liberarse pero el agarre de el sigue.

-Pero yo no quiero que te vayas - cuando dice eso la sangre comienza a hervir por mis venas y sin saber porque siento la necesidad de hacer que la suelte.

-Liam, déjala en paz - esas palabras que yo debería haber pronunciado no han salido de mi, sino de Jess, la hermanastra de Liam.

-Jess, no te metas, no es asunto tuyo.

-Suéltala si no quieres que le cuente a tu madre que de nuevo andas buscando otra chica de la que abusar.

La amenaza de Jess , en apariencia infantil, es lo único que puede surgir efecto sobre el idiota. Y lo consigue.

Murphy en cuanto ve su brazo libre coge sus cosas y sale de la clase visiblemente apurada.

-Esto no quedará así,nadie rechaza a Liam Jackson - las palabras de Liam me hacen reaccionar. He estado a punto de meterme e una pelea voluntariamente por una chica a la que ni siquiera conozco. Pero algo dentro de mí me decía que tenía que hacerlo, que debería haber hecho algo, como Jess.

Pero soy demasiado cobarde para ello.