EL ORIGEN DE LOS FLUFIS©

META CONSEGUIDA

-¡Buenos días Eire! Hoy iremos a comprarte un bomp, que es la especie de teléfono que te enseñé ayer.

-Pero, ¡no hace falta! Me arreglo así, seguro que son caros.

-No lo son, además tenemos que estar comunicados.

-Bueno... Vale... Bajo ahora, voy a por mi chaqueta.

Llegaron a una tienda de electrodomésticos en la que compraron un bomp rosa, su color favorito. Después ella y Reg siguieron con las clases.

A las nueve de la noche...

-¡REGINALD! ¡¡LO HE CONSEGUIDO!! ¡¡¡SOY HUMANA!!!

-¡¿Qué?! ¡¡¡GENIAL!!!! Has aprendido muy rápido. -le dio un abrazo muy largo y no la quería soltar. Se lo contó a sus padres y lo celebraron. A pesar de que tardase muy poco en conseguirlo, Reg llamó a Lauren igual, cumpliendo la promesa de que lo haría. Ésta le dijo a Reg que no le había dicho nada de eso a Eire, que era una farsante y que sólo quería hacerle daño porque le odiaba.

-¿Es eso verdad, Eire?

-¿En serio estás pensando que yo dije eso?

-No sé, Lauren nunca me ha mentido. -dijo algo confuso.

-Y eso significa que ahora no lo puede hacer, ¿no?

-No, pero...

-Si no confías en mi, me iré si eso es lo que quieres. Se lo diré a tus padres y ya está. Encontraré a otros Flufis que me ayuden.

-Mira, tengo que hablar en persona con las dos a la vez. ¿Te parece bien? Llamaré a Lauren.

-No me apetece mucho estar con ella en estos momentos, prefiero que habléis a solas.

-Está bien.

A la media hora apareció ella y se fueron al garaje. Más tarde salió y Reg fue a hablar con Eire.

-N-no tengo muy claro qué está pasando con Lauren, pero está muy rara.

-¿Qué ha pasado? Estás muy nervioso.

-Ha in-intentado besarme. Yo hice como si nada pero no es propio en ella. Sigue diciendo que eres mala, no confía en ti.

-De verdad, si no confías en mi quédate con ella. Me iré si hace falta.

-No, yo creo en ti. Además, mi corazón pertenece a otra, no a Lauren.

-Pues entonces... ¿Estás de mi parte no? -estaba triste, le gustaba otra.

-Por supuesto.

-Genial. Es hora de contárselo a la población.

-Allá vamos.

Salieron a la calle y cogieron un sempi, fueron al zump que era lo que se dice aquí un ayuntamiento y así se lo transmitieron a la gente. Salieron en la televisión y les hicieron fotos.

-Al fin, ya llegamos a casa. -dijo Reg cansado.

-Sí... Menos mal... -dijo Eire riendo.

-Tenía que comentarte un cosa Eire.

-Claro, lo que quieras.

-Bueno, era si querías que mañana te enseñase las afueras de la ciudad, te enseñaré cosas y estaremos tranquilos.

-¡Muy bien! Iré. -dijo Eire contenta, estaría a solas con Reg.

-Ya es tarde, debemos ir a dormir si no quieres tener sueño. Es la una de la mañana.

-Tienes razón, ya tengo ganas de dormir. -dicho esto dio un bostezo.

-Hasta mañana. -dijo Reg riéndose.