Te necesito aqui y ahora

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Lectores pervertidos adivinar qué opción gano... Con estas cosas me doy cuenta que no tenemos mentes sanas :3

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*Agatha*

Sentía mi cuerpo más caliente de lo normal, no sabía que me pasa, mi cuerpo pedía a gritos ver ha Jonthan. No lo entendía, estos días mi temperatura ha estado subiendo hasta este punto que no me puedo controlar ¿Sentir tal necesidad de sexo por un loco que me tiene aquí encerrada? Tengo que estar enferma, o peor puede que este loca.

Unos ruidos me sacaron de mis pensamientos, de fuera podía escuchar una voz desconocida, no la había escuchado en ningún lado, pero ese olor... Sin duda era un miembro de esta manada. La puerta se abrió dejándome ver a un señor de unos... ¿Cuarenta años? Parecía muy mayor. Su pelo castaño oscuro pero dejando ver alguna que otra cana, su piel morena de haber estado tomando mucho el sol, sus ojos negro intenso pero de una mirada tranquila, era más o menos de mi altura, no le echaba más de tres centímetros más grande que yo.

-¿Quién eres?- La curiosidad me pudo, no pude evitar preguntar.

-No puedo decírtelo Agatha.-Mierda, mierda y más mierda, esto no tiene que ser buena señal si no me lo puede decir, además ¿Porque sabe mi nombre? Ha cuantos más dirá ese loco que estoy aquí encerrada y lo mejor de todo es que los demás en vede ayudarme lo apoyan ha el.

-¿Qué quieres?-Sí no podía saber quién era al menos podría saber que quería de mi.

-Vengo ha sacarte de aquí, yo no te puedo ayudar más que esto, dejaré la puerta abierta, el resto será cosa tuya. Serás la presa de un cazador ha sí que se astuta. En cuanto salgas de esta habitación el ya vendrá a por ti.

Dicho esto abandonó la habitación lo más rápido posible ¿Que yo seré una presa? Quien me iba a cazar... Pero con esto entendía que no quería que lo delatara si me cogiesen, no iba a delatar a mi salvador, es lo último que haría.

Cuando ya no olía el rastro de esa persona salí corriendo de este maldito sitio, corriendo hasta la puerta de salida que ya sabía dónde estaba, gracias a la vez que intente escapar. Escuche un fuerte aullido nada más abrir la puerta de la calle, venía de dentro de la casa, y aquí es donde entiendo el ser la presa del cazador, Jonathan es mi cazador.

Puse un pie en la calle y en seguida puse el otro, empecé a correr como si mi vida dependiera de ello, espera... Es que depende de ello, me volvería a encerrar y no lo puedo aguantar más, joder estaba ardiendo por el, quería que él estuviera dentro de mí y eso es un pensamiento que no tendría que tener, estar hay metida me estaba volviendo loca.

Mi decepción llego enseguida, en cuanto sentí unos fuertes brazos rodearme, no lo podía creer. ¿Cómo podía pillarme tan rápido? ¿Soy una presa tan fácil? Gire mi cabeza para encontrarme con su sexy rostro, con esos ojos, esos labios que tantas ganas me estaban dando de besar.... ¡NO! Contrólate Agatha, no debes pensar esas cosas.

-Tu te vienes conmigo ahora.-Dijo seco a la vez que posesivo.

No dije nada, no me podía negar pero tampoco iba ha asentir y darle el placer de ver cómo aceptaba una de sus órdenes. Empezó ha avanzar conmigo encima, me llevaba como un saco de patatas y su mano no me gustaba donde estaba, bueno si... No,no,no,no y no ¿como me podía gustar que tuviese su mano en mi culo? Hacía que me calentara más aún, quería... No, necesitaba que esa mano me tocara todo el cuerpo desnudo. No lo podía evitar, no me podía controlar, sabía que a la mínima caería y dejaría que me hiciese suya de una manera muy sucia.

Cuando me di cuenta de dónde estábamos me fije bien, no era la habitación donde solía estar encerrada, era su habitación y estaba plantado justo en frente de su cama. Me tiro ha ella y se puso encima mío, acercando su boca a mi oído.

Al fin te encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora