Secretos de un indescifrable mundo Siendo ella ese mundo

Su obsesión, su secreto

Deseo ser aún más una obsesión para usted, que su adicción incremente de una manera insaciable, carcomiendo su cuerpo, haciendo que su mente divague por el mio que ya conoce aunque sea tan sólo un poco.

Es de gozo el saber que mi presencia en su vida se basa en un alma polifacética oculta entre sombras que le susurra, llevándolo a pecados imperdonables, no obstante tenga presente que usted causa lo mismo en mi.

Acerquese más a esta toxicidad, de nuevo; para que se pierda entre roces, ya que mi piel es un veneno altamente exquisito, del cual pocos han podido degustar, siendo usted uno de ellos.

Usted señor tiene el derecho de tomarme una y mil veces, o mejor cuantas veces desee, este que ha ganado con sus propios méritos.

Le debo, supongo es que la deuda más grande e interesante que tengo. Es particular como esto no me molesta, sino por el contrario me lleva a traspasar límites, que jamás llegue a imaginar.

Si bien usted me conoce más que nadie, existen algunos secretos, en los cuales se evidencian algunos grandes pecados que comentó con usted, y que deseo seguir cometiendo una y otra vez.

Pues al pasar por su puerta en la cual se queda el mundo a fuera, como ya fue un acuerdo altamente acertado. No se que depara esos 45 minutos entre sus miradas, que no me hacen dudar.

Usted me lleva a confiar en lo que soy, puedo mirarle a los ojos de una manera extraña, pues no lo hago regularmente.

Le invito esta tarde a volver a pecar, aprovechando este momento que podemos pasar sin el mundo, que tal vez sean 45 minutos o unos cientos por que, no ?

Le invito a perderse en un secreto extremadamente peligroso, y si bien esto no es común en mi, hoy le invito a cometer un nuevo pecado que no pasara de su puerta.

Agradezco esa gran decisión al cual tomó hace un tiempo atrás, el no perderme.