Ella - Miraculous LadyBug, MariChat

Capítulo 1

— Buenos días, Adrien.

— Ho-hola. Buenos días, Marinette.

La joven sonrió antes de darle un pequeño beso en la mejilla, como habitualmente lo hace al saludarlo. Adrien no pudo evitar sonrojarse, el tacto de los labios de la azabache contra su piel hacen que sus mejillas se tiñen de rojo.

Y... ¿Desde cuándo Marinette no tartamudea en frente de su gran amor? Sencillo: desde que "él" ya no es su gran amor.

Al igual que Chat Noir, la ojiazul dejó de sentir algo hacia esa primera persona que, supuestamente, amaría toda la vida. Su corazón se confundió y no sabia que pensar. Alya, su mejor amiga, la ayudó en todo momento a resolver las dudas que tenía su corazón. Ambas, llegaron a la conclusión de que se había enamorado de "otra" persona. Nada más y nada menos que de Chat Noir.

Pero... ¿Y cómo Adrien y Marinette se volvieron tan amigos? Otra respuesta sencilla. Por la falta de timidez de parte de la joven, y por el repentino interés de el ojiverde hacía ella, cuando se acercaba a hablarle, pudo conocerlo mejor en vez de mirarlo desde lejos e ilusionarse. Se volvieron cercano con el paso del tiempo, convirtiéndose así en grandes amigos.

— Veo que últimamente estás muy feliz. — comentó el rubio.

— ¿Soy muy obvia? — cuestionó soltando una risita nerviosa.

— Algo. ¿Por qué repentinamente tu cambio de humor? — preguntó un poco inquieto. Al ver que Marinette no daba respuesta alguna, intentó de nuevo — ¿Se debe a alguien? — preguntó directo, rascándose la cabeza.

— Sí, se debe a alguien.

Y antes de que pudiera decir algo más, el timbre del Instituto sonó. Todos los alumnos entraban a dichas aulas para empezar su clase y tomaban asiento dónde correspondía. Marinette, tomó su lugar, lo más rápido que pudo. No quiso seguir hablando sobre su situación amorosa. No quiere entrar a en detalles con nadie, incluso, de vez en cuando, con Alya.

...

— Muy bien, chicos. Que tengan un lindo día y no olviden leer el capítulo 17 de su libro de historia. Hasta luego. —dijo la profesora antes de que sus alumnos se marcharan.

Adrien tomó sus cosas con desgano y se dirigió a la puerta de entrada para salir y entretenerse con algo. Otra vez, la cabeza no dejaba de pensar en su amada Marinette... ¿Amada? ¿Ella es eso ahora?.

El ojiverde golpeó su frente con su palma  derecha. Suspiró de nuevo. Está demasiado confundido.

De repente, unos gritos lo alertaron e hicieron que salga de su mundo.

— ¿Qué ocurre...? — susurro para sí.

Luego de ver bien la situación, y ver que se trataba de otra Akuma, se dirigió a transformarse en su álter ego. Ahora, Chat Noir, debía encontrar a LadyBug para tener un plan.

La joven heroína, no tardó mucho en aparecer. Se la veía lista y concentrada en lo que haría. Esta se dirigió a Chat Noir, un poco sonrojada.

Después de sus habituales recibimientos, y de derrotar a Hawk Moth junto a su Akuma, LadyBug habló:

— Bu-bueno. Fue un buen trabajo. — dijo estirando un brazo con el puño cerrado, esperando a que el joven haga lo mismo, para terminar con su típico choque de puños.

El joven acepto y estiró el brazo también. Se notaba a distancia que la relación entre estos dos héroes, no era la misma que desde hace unas semanas. Pero nadie comentaba nada.