Simplemente Tu Y Yo

5- -¡Guerra de comidas!

Toca la campaña que da hora al almuerzo. Caleb y Esteb están a mi lado charlando sobre quién sabe qué. Por suerte está lloviendo y eso quiere decir una y sólo una cosa: Cine en la escuela.
Bueno, la cosa es así, un día al mes que llueva se cancelan dos horas de clase y ponen una película en la sala de teatro. Generalmente son infantiles por los más chicos pero mientras perdamos horas creo que no me importa si pasan Barnie o La sirenita.
La voz de Susie interrumpe mis pensamientos: –Todos los estudiantes, el horario de la película será en las próximas dos horas... La película será El Rey León.
Bueno, no está tan mal me gusta esa película.
–Odio cuando muere Mufasa– comenta Caleb.
–¿Qué?– dice Esteb – ¿Muere Mufasa?– sus ojos se llenan de lágrimas.
–Sí ¿Quién no sabe eso?- le digo.

-¡No, no, no! ¡No puede ser posible!- llora Esteb.

-Pues lo es y tendrás que vivir con eso- le replico.

-¿Y tú qué sabes Zoe? ¿Eh? ¿Eh? ¿Qué sabes lo que se siente?

-Esteb yo también vi la película- Se seca los ojos y me mira.

-Ah bueno en ese caso, estás perdonada por hacerme spoiler.

-Pero fue Caleb el que...

-Sí Zoe, estuvo muy mal de tu parte- me reprocha Caleb- tienes suerte de tener un amigo tan bueno...

-Y sexy- agrega Esteb secándose los ojos y aún llorando un poco.

-Y sexy- afirma Caleb- que te perdona.

-¿Qué? Pero fuiste tú el que le dijo...

-Excusas- me dice.

-¿Qué? No, no, no... yo no dije eso...

-Sh- dice Caleb- calla y come que bastante daño hiciste hoy.

Mufo y me pongo a comer mi arroz. La lluvia se escucha fuera. De repente un pedazo de pan cae en mi arroz y me salpica. La cafetería se queda en seco. Me doy vuelta lentamente y Hunter está tapando su risa con su mano y sus compañeros de béisbol, al parecer tan idiotas como él se tapan su risa. Agarro mi plato de arroz y Hunter abre sus ojos mientras yo camino hasta su mesa, me paro en frente de él, le miro y le sonrío.

-Espero que te guste- le digo y  le echo todo el arroz en su cara y este cae hasta su camiseta negra y luego a sus pantalones.

Se saca el arroz de su cara lentamente mientras escucho a las personas de la cafetería hacer un "UH" en el medio de ese "UH" alguien muy inteligente que al parecer creo que es Esteb grita: "¡Guerra de comidas!". Todo pasa en cámara lenta, me giro a Hunter que está esperándome con su vaso de gaseosa para tirármelo en la cara. La gaseosa está muy fríA y me estremezco un poco. Corro a la salvación de mi mesa donde están mis dos mejores amigos cubriéndose con las bandejas y tirando comida al que pase. 

Me pongo a cubierto con la bandeja que al menos tapa mi cara. Agarro mi pan y se lo tiro a Hunter quién lo esquiva y me devuelve con su pan. Le tiro una... ¿Manzana? Bueno ya no sé ni qué tiro. Sigo esquivando la comida que me arroja Hunter y le tiro ahora rodaja de tomate y no sé cómo hace pero la atrapa en el aire cual perro y se la come. No puedo evitar reírme y él aprovecha para tirarme gaseosa de nuevo, ahora es él el que se ríe.

-¡Alto!- grita la profesora Fitspatrick. Uh, uh. 

Viene caminando rápido (para ella es correr) y se para frente a mí que estoy tapada con la bandeja. Sé que está frente a mí porque huelo su perfume a vieja.

-Zoe Smith, a dirección.

Me corro la bandeja. Creo que tengo salsa de tomate en la cara.

-¡Pero Hunter empezó!- grito.