Siento algo mojado, cuando muevo mi cabeza del suelo veo que es un charco tinto de rojo, sangre. Levanto la vista aún más y me encuentro con mi hermano sobre una silla, ambos pares de extremidades atadas con una cuerda en donde quedaba muy clara su fricción contra la piel, su gran cuerpo estaba cubierto por cortes, y su sangre cubría la habitación. Un hombre se le acerco al cuerpo titilante de mi hermano, apuntándolo con un revolver 9mm en la cabeza, por instinto grito, pero nadie parece oírme, me levanto y comienzo a correr pero cuanto más corro, más parezco alejarme, sigo gritando con todas mis fuerzas mientras la debilidad me consume. Suena el gatillo. Salto de la cama y al tocar mis mejillas noto que estoy llorando, con el corazón demasiado acelerado, tomo el reloj pequeño que siempre habita sobre mi mesa de luz, 5:36 am. Hace ya 9 meses desde su muerte, y desde entonces, tengo pesadillas. Me dirijo al cuarto de baño y me quito el short y la remera que uso para dormir, estaban empapadas por el sudor frio que cubría mi espalda, al arrojarlos a la cesta veo mis cicatrices, algunas ya cerradas, pero la mayoría aun con restos de sangre seca, pues habían sido abiertos solo unas pocas horas atrás. Me meto en la bañera y casi al instante el agua se tiñe de un rosa pálido, me quedo ahí un rato y luego salgo para cambiar de agua y poder ahora si ducharme correctamente, mientras espero que la bañera se llene nuevamente me quedo observando mi reflejo en el espejo. Soy una chica de estatura media, mis ojos son de un azul muy obscuro, tanto que si los miras de lejos podrías jurar que son negros, mi pelo era de un negro azabache, ahora está muy desteñido y debo de tener en el al menos diez colores, tengo cinco perforaciones, un aro en la nariz, dos en el labio inferior, uno en la lengua y el restante en el ombligo. También mis orejas están cubiertas de agujeros. Luego de una larga ducha me dirijo a mi armario, opto por usar una remera blanca de AC/DC, una chaqueta de cuero sintético negra, un jean negro y las infaltables botas de combate. Hacía casi un año que había dejado el instituto, así que decido simplemente ir a caminar. En las calles de Madrid comienza a hacer calor, pero las personas parecen ser incapaces de sacarse sus camperas de diseñador, por otro lado están quienes a pesar de la briza templada parecen congelarse por el clima. Yo siento una pasión por el frio, de echo el motivo de que entrara la primavera ya era demasiado frustrante. Solía usar siempre el mismo estereotipo de ropa, jean, remera y chaqueta, podía quedarme totalmente pálida y labios morados, eso no importaba. Claro no recomendaba nadie seguir mi ejemplo, al pasar por el instituto logo ver a los chicos y habían sido sus mejores amigos "para toda la vida", Max y André. No me ven, pero si lo hubieran hecho seguro serian miradas asesinas. Si logro solucionar todo, hablare con ellos, o al menos lo intentare. Quiero a todo el mundo lejos de mí, y seguramente toda persona que supiera lo que yo sé, querría lo mismo. Este asesino venía a por mí, y se llevaría a todo el que se pudiera en su camino, conmigo. Hace ya 9 meses empecé mi entrenamiento en el gimnasio, tengo todos mis músculos bien tonificados, y al comenzar el verano ingresare en una escuela militar, claro que esto no será suficiente para atacar a un sicario, pero al menos daré pelea.
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My Sweet Revenge
AcciónEn una de esas lujosas ciudades de España, una chica vivía en una residencia con su hermano. Siempre fue una persona amable, comprensiva, cariñosa. Pero eso cambia, cuando un hecho petrificante pone su sencillo mundo de cabeza, convirtiéndola en un...