Capítulo 12: Los malos tiempos unen viejos amigos. [Maratón 2/5]

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Cada segundo que pasaba estaba mas nerviosa, ¿¡Por qué narices accedí a hacer esto?!El enano se quedó a dormir a casa, puesto que sino no nos daría tiempo de haber acabado el plan. Tenemos que asegurarnos de que nadie se entera o se nos caerá el pelo, sobretodo a mí, porque Benjamin es capaz de matarme.

-¿En qué piensas, preciosa?- El asco me sube por la garganta, y el muy listo , nótese mi ironía, me da un beso en la mejilla.- Ough...verdad, mierda, lo siento, lo siento.- Buenos, al menos se ha dado cuenta de que no me gusta.

-Tranquilo.- Niego restándole importancia, mientras me quito el eug, baboso rastro que me ha dejado en la mejilla.- ¿Nervioso?- Se sienta delante mío, y coge de mis cereales, como se nota que es un principiante, ruedo los ojos.

-No.-¿Cómo puede no estar nervioso? A mi se me va a salir el corazón del puto pecho.- Eres una experta en esto, me transmites mucha seguridad. - Me aclara leyendo mis pensamientos.

-¿Sabes que si nos pillan nos expulsan?- Él asiente, y entonces le noto el miedo en los ojos.- Bien.- Me encojo de hombros.

-Por cierto.- Le miró, en el bigote tiene la marca de la leche, cosa que me provoca una carcajada.- No ruedes los ojos sin razón, da mal royo.- Mierda, si le digo que hablo con mis pensamientos pensara que estoy loca...

-Yo no hago eso.- Espero que no me pille, se me da mal mentir a mis amigos. Si, lo llame amigo, ¿Algún problema?

- Para nada.- Jajaja, que gracioso él y su ironía.- No pongas esa cara o te abrazo.

- No amenaces con abrazos, queda muy triste.- Cuándo aprenderá...

-Solo a tí.- Me guiña el ojo, y le pongo una mueca de asco como respuesta.- Sosa.- Hace un pucherito con el que se ve tierno.

-Infantil.- Digo más suspirando que contraatacando.

-Aburrida.- ¡Bravo! Pedazo de insulto, cuidado no lo vayan a detener, me río.- ¡Eh! No te rías de mí.

-Porque tu lo digas.- Le saco la lengua como una enana. Roger pone morritos y frunce el ceño como un bebe.

-¿Qué pasa bebé? - Me mira. - ¿Te robaron la leche?

-¡NO SOY UN BEBÉ!- Me río al ver sus mofletes hinchados.

-Claro que no, mocoso.- No sé como he podido decir eso entre tantas carcajadas, jajaja.- Por cierto, solo los bebés dicen que no son bebes.

- Los bebés no hablan, bonito. - Vaya descubrimiento, le vamos a dar el premio al más listo del mundo. Ruedo los ojos como respuesta.

- ¿¡Quieres dejar de rodar los ojos de una jodida vez?!- ¿Enserio? Lo hago sin pensar, joder.- ¡Estropea tu belleza! - Y... Nos reímos como dos locos hasta que nos caemos al sofá de la risa.

Me hubiera encantado tener un hermano menor como Roger, tener dos mayores es bastante agotador, eres el centro de todas las peleas y sé unen contra ti; más si eres una chica. El pequeño enano se va a casa a comer y me deja con mis nervios hasta la hora del partido.

-¿Preparada?- El pequeño, que en realidad es más alto que yo, va vestido de oscuro, y trae los mofletes pintados como si fuera un espía de verdad.

-Te ves adorable.- Él se sonroja y yo me río. Tendrían...Tendrían que...haber visto su cara, y sus ojos como platos, ai mi dios no puedo parar de reír.

-Jajaja, qué graciosa eres...- Que soso que es el enano, le sonrío para que no se moleste y me devuelve la sonrisa.- Por cierto, ¿Por qué no vas cómo yo?- Ruedo los ojos.- ¿Ya estamos otra vez con los ojitos?- Me suelta indignado.

Wait for me. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora