-8:00 pm-
Uff..he recogido toda la casa, bueno menos la parte ya estaba recogida por Ben... Lo que viene a ser todos los espacios que compartimos menos la cocina, el peor y mejor lugar. Y si, me cansé limpiando un lavabo, una habitación y una cocina. Debería ponerme en forma...Me dejo caer en el sofá, y sí literalmente, me tiro como en una piscina. En el mismo instante que mi piel roza el cuero del sofá, se abre la puerta de la entrada.Solo quería un poco de paz...
-SHARON-Eso pareció enojado- ¿lo has recogido tu solita?- Debería llevar a mi hermano al psicólogo, tiene cambios de humor constantes...pero ahora no,ahora el sofá es mi territorio, así que me limito a asentir.
-Uou...soy un buen hermano- Pone su sonrisa de:"Todo esto es gracias a mí, ya podéis darme un premio".-Buen trabajo, enana.- Se acerca y me da un golpecito en la nuca, ya que con la coleta no me puede despeinar.
- Eeeee, yo quiero mi pizza, lo dijiste, además no lo hice por ti- le saco la lengua, si...esto...puede que los Davis seamos infantiles.
-Mira por dónde, te la iba a dar, pero como me sacaste la lengua te quedaste sin.- Ni la niña más inocente creyó eso.-Además, como no la limpiaste por mí, me debes algo por el juego de ayer. Dame MÍ comida.- Pone énfasis a su "mí" .
-¿Estas seguro?- cruzo mis brazos.
-Nunca lo estuve tanto- Me guiña un ojo, ¿Se piensa que soy una barbie cabeza hueca? Hermano, que poco me conoces.
-¡¡ESTO ES LA GUERRA!! POR NARNIA Y POR ASLAN- Demasiada Narnia quizá. Voy corriendo hacía él, y lo tiro al piso provocando que caiga de espaldas, y suelte un pequeño gruñido.- ¿me darás comida?- Le amenazo con mi índice en su pecho.
-¿¡Para que quieres más comida, vaca asesina?!- Chilla como un niño pequeño. Alto, el espagueti me llamó gorda. -¿Me llamaste gorda?- Si hay algo que Ben sabe, es que jamás debe llamar a una chica gorda, ahora mismo estaría calvo...Me replantearé la idea de pelarle la cabeza más tarde.
-¿Qué...? ¿Yo? No...-Se pone nervioso- Yo te amo hermanita, por eso mismo te daré de comer.-Qué iluso.
- Bien jugada, muy astuto- Sonrío triunfal, él se levanta y me abraza- Eeeee aparta de mi camino, gay cariñoso. - Responde una carcajada seguido de palabras no necesarias para mis oídos.
- Tu más que nadie sabes lo que me gustan las mujeres- Lame sus labios y me guiña el ojo. Maldito pervertido...
-CERDO - le pego golpe más fuerte de lo que pretendía- Ups, lo siento - me fulmina con la mirada.
- Ha sido queriendo- un puchero aparece en su rostro, pero al ser mi hermano no lo puedo evitar y hago una mueca de asco.- Jolin, Shar que poco tacto tienes...
- Como si no me conocieras- Ruedo los ojos. Tengo que llamar para que le visite un medico de la memoria, puesto que ya ni recuerda como soy, le diré que me lo recuerde.
La puerta de la entrada se abre, él se levanta corriendo y los dos cogemos algo para defendernos, son Principios Davis. Yo una silla y él una lámpara, para ir corriendo a la entrada.
-Yo por arriba, tu por abajo- Me susurra a lo que yo asiento. Formamos un gran equipo.
La persona entra y los dos, como si estuviera planeado, nos abalanzamos. Ben golpea a la persona en la nariz con la lámpara, y yo con la silla en las rodillas, cuándo me doy cuenta de que esas deportivas me suenan mucho, las he visto en algún sitio, las tiene alguien pero no sé quien. La persona cae de culo en la entrada, con una mano en la nariz y la otra agarrada a sus rodillas. ¡Ja! Nadie se mete con los Davis.
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Wait for me.
Novela JuvenilSharon Davis es una adolescente acostumbrada a hacer lo que quiera, puesto que su hermano se lo permite. Ha tenido una vida difícil, los recuerdos le persigen. La confianza es su punto más debil, pero a la vez el más dificil de alcanzar. No es recom...